Dirección: David Oelhoffen
Año: 2014
Duración: 101 min.
País: Francia
Reparto: Viggo Mortensen, Reda Kateb, Djemel Barek, Vincent Martin, Nicolas Giraud, Jean-Jérôme Esposito, Hatim Sadiki, Yann Goven, Antoine Régent, Sonia Amori, Antoine Laurent, Ángela Molina
Guion: David Oelhoffen. Relato: Albert Camus
Género: Drama. Western | Años 50. Colonialismo. África
Música: Warren Ellis, Nick Cave
Fotografía: Guillaume Deffontaines
Productora: One World Films, Perceval Pictures
Distribuidora en España: Good Films, La Aventura
Estreno en España: 2 de octubre de 2015
Versión original: Francés y árabe con subtítulos en español.
2014 Festival de Venecia: Premio SIGNIS
SINOPSIS
Argelia, 1954. En medio del duro invierno, Daru (Viggo Mortensen), un profesor francés, acepta de mala gana escoltar a Mohamed (Reda Kateb), un hombre acusado de asesinato, a través de las montañas Atlas para que se enfrente a juicio. Perseguidos por hombres que reclaman la ley de la sangre y por colonos revanchistas, los dos hombres se rebelan. Juntos lucharán para recuperar la libertad.
LA CRÍTICA
«Hermosa película. De corazón complejo e intrincado y de apariencia sencilla y fabulesca. Es un viaje. Dos hombres y un paisaje. Muchas aventuras, dificultades y una conclusión»
El exilio y el reino, recopilación de seis relatos que Albert Camus publicó en 1957, pocos meses antes de recibir el premio Nobel de Literatura, encerraba en su propio título su clave unitaria de interpretación, que convertía al volumen casi en una ilustración narrativa de muchas de las ideas expuestas en su ensayo de 1951 El hombre rebelde. Daru, el maestro de escuela aislado en un pequeño pueblo de Argelia que protagonizaba uno de los relatos —El huésped—, podría elevarse a perfecta encarnación del héroe camusiano, así como a sujeto paradigmático de esa tensión de contrarios sintetizada en el título: un tipo escindido entre el exilio, o la constatación de una falta de sentido unitario en la existencia, y el reino, o el imperativo de construirse un sentido moral propio en esa zona de desvalimiento que es un mundo sin Dios, fracturado por los enfrentamientos entre las irreconciliables leyes de los hombres.
En El huésped, un gendarme se acerca a la escuela donde Daru imparte sus clases para encomendarle la misión de acompañar a un reo común —un campesino que ha asesinado a su primo— a la localidad donde le enjuiciarán.
“En aquel desierto nadie era nada, ni él ni su huésped. Y sin embargo, Daru sabía que ni el uno ni el otro hubieran podido vivir de verdad fuera de aquel desierto”, escribía Camus reforzando la importancia, física y simbólica, de un paisaje que el cineasta David Oelhoffen convierte en un personaje más en Lejos de los hombres, su muy particular lectura del relato. En la película, como en su base literaria, el telón de fondo es la Guerra de Argelia, pero Oelhoffen es consciente de hasta qué punto la historia nos apela a todos, aquí y ahora, y de ahí probablemente surge una de las decisiones más interesantes y provocadoras: traicionar a Camus siendo, al mismo tiempo, escrupulosamente fiel a las implicaciones de su pensamiento.
Lejos de los hombres convierte El huésped en un western, donde el trayecto físico ofrece la primera desviación con respecto al original. Un western minimalista donde dos extraños —Viggo Mortensen y Reda Kateb en igualado duelo de sobriedades— aprenden a descifrarse entre el vacío y la destrucción. Oelhoffen acaba siendo más optimista que el lúcido desencantado de Camus, en un gesto que parece fruto de una concienzuda y coherente reflexión.
Y al mismo tiempo introduce una vena de humor soterrado, sobre todo en torno a la historia de la estatua periapical de Apolo. Por momentos, la película bordea la fina línea que separa lo entrañable de lo vetusto, pero ante todo celebra la posibilidad del amor como refugio incluso en el contexto más hostil.
Delicada y con un punto amargo que no ensombrece su espíritu jovial, Gaza mon amour culmina como un canto a la vida y con un desenlace precioso. Y los Nasser tampoco pierden la oportunidad de lanzar un mensaje al mundo. Desde la televisión, un tertuliano afirma: “Nadie tiene una estrategia de desarrollo para Gaza. Ni las autoridades palestinas, ni Hamás, ni los demás partidos políticos. Tampoco Jordania, Egipto, Turquía, Qatar, Estados Unidos y la Liga Árabe. Nadie lo tiene”.
Próxima proyección: 9 de diciembre de 2021
REGRESO A HOPE GAP de William Nicholson.
Edward toma la decisión de dejar a su mujer Grace tras 29 años de matrimonio. A partir de este momento, cada uno de ellos, a su manera, buscará la forma de rehacer su vida en un pequeño pueblo costero cerca de los acantilados de Hope Gap.