La Policía Local de Benalmádena realizó 503 pruebas de alcoholemia durante la campaña de control y vigilancia desarrollada desde el 5 al 11 de diciembre en colaboración con la DGT. De los conductores sometidos a etilometría, el 1,98% (10) dio positivo, y de ellos, hubo seis detenidos por arrojar una tasa superior a los 0,60 miligramos por litro de aire espirado.
“Con esta participación, Benalmádena se suma a la labor realizada por cuerpos de seguridad de toda España, en aras de colaborar para garantizar la seguridad vial en nuestras carreteras durante estas fiestas”, ha explicado el concejal de Seguridad, Javier Marín.
Los controles se realizaron principalmente en el entorno de las zonas de ocio nocturno, especialmente en plaza Solymar, “debido a los frecuentes problemas de convivencia detectados por nuestros agentes en este entorno”, indicó Marín, que entiende que los resultados de la campaña “demuestran la responsabilidad y civismo de la gran mayoría de conductores”.
Conducir con una tasa de alcohol superior a la establecida o con presencia de drogas en el organismo constituye una infracción administrativa muy grave con sanciones de hasta 1000€ y retirada de 4 a 6 puntos del permiso de conducir.
Esa conducta pasa a ser delito cuando la tasa de alcohol en aire espirado supera los 0,60 miligramos por litro o los 1,2 gramos por litro en alcohol en sangre o cuando se conduce un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas. En este caso el conductor se enfrenta a penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o a trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 noventa días, además de la retirada del carnet de 1 a 4 años.
El alcohol está presente en un tercio de los accidentes mortales que se producen como factor concurrente o desencadenante. Conducir bajos sus efectos multiplica, dependiendo de la tasa, entre 2 y 15 veces el riesgo de sufrir un accidente y además está vinculado con lesiones más graves. A medida que la concentración de alcohol en la sangre aumenta en el conductor, la tasa de incidencia de accidentes también se incrementa. Además, conlleva una mayor mortalidad, al ser un factor relacionado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas.
Actualmente la ingesta de alcohol representa la segunda causa de accidentes, sólo por detrás del exceso de velocidad. Por eso la única tasa de alcoholemia segura es 0.0%, ya que incluso las tasas situadas dentro de los márgenes legales permitidos incrementan el riesgo de sufrir un accidente.