El Ayuntamiento de Benalmádena sigue buscando alternativas para paliar las restricciones que ha impuesto la alarmante situación de sequía para garantizar el abastecimiento de agua a la ciudadanía. La búsqueda de pozos en el municipio ha sido una de las iniciativas impulsadas por área de Medio Ambiente que dirige el edil Juan Olea, la cual ha dado sus frutos con el hallazgo de casi una decena de pozos con agua, presumiblemente, no apta para el consumo y que podría destinarse al riego de zonas verdes y limpieza viaria.
Olea ha explicado que se ha remitido un escrito a la Consejería de Industria, Energía y Minas y otro a Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, al objeto de conocer si el Gobierno andaluz tiene constancia en algún registro de los mismos y para recibir asesoramiento sobre las gestiones a realizar para su posible puesta en servicio.
Por otro lado, según ha detallado el edil, acompañado del técnico del área, el Ayuntamiento trabaja en impulsar nuevas medidas para seguir reduciendo el consumo de agua, toda vez que ha iniciado un estudio para el uso de agua regenerada en todo el término municipal y la puesta en marcha de actuaciones para la elaboración de un diagnóstico de la situación actual de esos pozos localizados en el municipio que “podrían ser utilizados en un futuro para lograr un ahorro considerable de uso de agua potable para la prestación de servicios públicos”.
“Hemos descubierto estos pozos, que ya tienen en funcionamiento desde hace mucho tiempo otros municipios limítrofes. En distintas mesas y reuniones con técnicos, incluso con algunos funcionarios jubilados, incluidos los de Emabesa, hemos localizado una decena de pozos, con la firma de la providencia del inicio de expediente para un estudio que permita conocer en qué situación se encuentran, qué infraestructura sería necesaria, saber con detalle sus niveles de agua y su calidad o su situación legal para poder tramitar la manera de poder disponer de ellos para su uso, regularizando los que cumplan los requisitos con la Junta de Andalucía”, aclaró Olea.
Mientras la Junta responde al escrito municipal, podría estar listo el informe contratado por el Ayuntamiento con una empresa privada respecto a los factores a tener en cuenta para incorporar el uso de agua regenerada en los servicios municipales. Por lo que en breve se sabrá con certeza con qué alternativas cuenta el municipio para paliar las restricciones impuestas con motivo de la sequía y por ende, si el riego de zonas verdes públicas y el baldeo de calles y limpieza de mobiliario urbano estarían cubiertas a través de alguna de estas dos alternativas estudiadas por el Gobierno local.