El Pleno extraordinario celebrado esta mañana ha dado luz verde a los presupuestos municipales para 2024, que ascienden a 147.796.853,31 euros, con la oposición en bloque en contra y pese a los informes desfavorables y advertencias de Intervención y Tesorería. Precisamente, ayer, el secretario general del PSOE de Benalmádena, Víctor Navas, alertaba de que “los informes técnicos son desfavorables porque hablan de insuficiencia de crédito para hacer frente a todo el gasto previsto, lo que supondrá generar una serie de expectativas que no podrán cumplir, y si las cumple generarían una deuda de 37 millones de euros”.
A juicio del líder de la oposición, el presupuesto que ha aprobado hoy el PP en solitario “no cumple con el rigor presupuestario, no cumple con ninguna de las normas establecidas por la Ley de Régimen de Bases, entre otras cosas porque los informes técnicos tanto de la Intervención como de la Tesorería municipal son desfavorables”.
Al margen de las advertencias de los técnicos, el PP reafirmó su previsión de ingresos y gastos. Y es que, en palabras del concejal de Hacienda, José Muriel, “los técnicos dicen una cosa, pero nosotros nos reafirmamos en los presupuestos que hemos elaborado y desestimamos todas las alegaciones -en referencia a las realizadas por PSOE y por IU-Podemos- porque no las consideramos oportunas”.
El portavoz de IU-Podemos, Pablo Centella, reprochó la demora en la elaboración de las cuentas y recalcó que “además de presentarse tarde, se presentan mal, pues la memoria en la que se deberían explicar y justificar las variaciones, no lo hace”. Además, subrayó que tanto las alegaciones realizadas por los partidos de la oposición como los informes de Intervención y Tesorería “solo pretenden evitar que el PP, un gobierno irresponsable que juega con el dinero ajeno, el de los vecinos, deje en un pufo de casi 37 millones de euros”.
Centella no fue el único que puso en tela de juicio la “legalidad” del presupuesto en el que alertan de que “el 33% del mismo no tiene soporte de ingresos”, ya que el portavoz socialista, Víctor Navas, también se expresó en esos mismos términos al igual que VOX, a través de su portavoz Joaquín Amann, y solicitaron al PP responsabilidad política y para con los benalmadenases.
La oposición criticó que la previsión de ingresos que presenta el Gobierno local es “un dogma de fe”. En este sentido, durante el debate plenario se aludió, entre otros, a que se prevé recaudar solo en concepto de plusvalía más de 36 millones de euros frente a los casi 8 liquidados en pasado año, entre otras “excepcionalmente positivas” estimaciones recaudatorias en todos los capítulos que gestiona el Ayuntamiento (tasa de cementerio, licencias de obras, multas, etc.), unas previsiones, a juicio de la oposición, “desorbitadas e irreales”.
“El agujero económico en las arcas municipales que va a crear este presupuesto sólo habrá dos formas de cubrirlo: subiendo impuestos a la ciudadanía de Benalmádena o devolviendo al Ayuntamiento a una situación de elevada deuda municipal, un problema que conseguimos superar la pasada legislatura”, manifestó Navas. El socialista ha criticado que el presupuesto “no incluye medidas para luchar contra las dificultades que tienen los vecinos y las vecinas para acceder a una vivienda digna en Benalmádena, o medidas para tratar de mejorar la eficiencia de nuestras redes de abastecimiento de agua, en un momento de grave sequía”.
“No se incluyen tampoco medidas para seguir avanzando en la agenda urbana, evidenciando una vez más la poca visión a medio y largo plazo de su gestión, y su total ausencia de un modelo de ciudad de futuro para Benalmádena», recalcó Navas.
Por su parte, Muriel respondió a las advertencias de los grupos de la oposición asegurando que “sabemos lo que estamos haciendo y no vamos a llevar al Ayuntamiento a la bancarrota. Son solo previsiones de ingresos y gastos y nos reafirmamos en las mismas. Este presupuesto es ambicioso y vamos a dar respuesta a través del mismo todas las necesidades de los benalmadenses”.
