miércoles, noviembre 6, 2024
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«El cargo de Putero Mayor de Málaga surge por la gracia de sus Católicas Majestades»

Historia para anormales es un libro que recopila sucesos reales y documentados que han caído en el olvido por su sordidez, y que debido a su surrealismo parecen más propios del diario satírico El Mundo Today. Aunque sería más creíble pensar que estas bizarras historias hubieran surgido de la imaginación de su autor, el malagueño Jaime Noguera, son fruto de la ardua investigación del polifacético creador que se ha basado en archivos históricos, documentos en ocasiones perdidos en archivos de bibliotecas y libros de esos que acumulan polvo durante décadas en las librerías con más solera de distintos puntos del país. Y es que, estos relatos son tan absurdamente divertidos que parecen inventados, aunque sean totalmente reales.  

Amante de todo lo berlanguiano, Noguera ya nos dio muestras de su gran talento como divulgador en Strambotic donde, capitaneado por Iñaki Berazaluce, comenzó su andadura como articulista de curiosidades históricas escritas en clave satírica que dejan al lector boquiabierto y que ahora se recopilan en este curioso libro del que ya se está gestando una segunda parte.  

-¿Cómo surge el cargo de ‘Putero Mayor’ de Málaga?  

-El cargo de Putero Mayor nació con el fin de gestionar las casas de mancebía y cobrar los correspondientes impuestos pues los monarcas serían muy católicos, pero no querían renunciar a los ingresos provenientes de la prostitución. Conquistado el reino de Granada por los Reyes Católicos, organizaron el nuevo reino cristiano en su administración pública, religiosa y militar, y para ello crearon nuevos cargos. El de Putero Mayor en concreto, recayó en el caracense Alonso Yáñez Fajardo y es que, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón ya tenían clara la necesidad de regular la profesión más antigua del mundo. Su función era atender cuestiones tales como revisiones médicas para las prostitutas al objeto de que no se convirtieran en foco de infección para los pudientes que las visitaban, que tuvieran una habitación digna con una palangana, una cama y una manta y, sobre todo, que pagasen un impuesto o diezmo por ejercer. Era una profesión que se heredaba de padres a hijos.  También existían Puteros Menores, que se encargaban de gestionar un lugar concreto bajo la supervisión de su cargo superior.  Esta profesión por su sordidez no ha pasado a la historia con la relevancia que tuvo en su época pero existir, existió.  

Si sorprende esta profesión, ni que decir tiene que la de Groom of the Stool,  limpiaculos real, tampoco deja indiferente… 

-El puesto de limpiaculos del rey fue durante siglos y desde su instauración en el siglo XVI, uno de los más cotizados de la corte real inglesa. Y aunque uno pudiera pensar que para tal menester se elegiría a un campesino pues nada más dejos de la realidad. Esta labor la desempeñaban nobles, a quienes, sobre todo, se les exigía que tuvieran don de palabra pues a fin de cuentas se trataba de entretener al rey durante esos momentos tan íntimos. Date cuenta que en aquella época la enfermedad de la gota afectaba sobre todo a la alta sociedad porque eran los únicos que tenían acceso al consumo de carne regular y la falta en la dieta de verduras, cereales pues les producía estreñimiento… sin mencionar los complejos y pesados ropajes que había que retirar para que el monarca hiciera tranquilo de vientre. En la nobleza baja lo que se estilaba era que uno de los hijos se hiciera militar otro fuera al clero y si le quedaba algún hijo ‘descolgado’ a una de las candidaturas a las que podía optar era a ser limpiaculos del rey. Estos señores pasaban un tiempo privilegiado del rey y podían tener beneficios por la información que lograban de sus conversaciones, por lo que el cargo era muy cotizado entre las familias aristócratas de la época que querían medrar.  

-Noguera, ¿cómo casan un viaje de ocho horas en vespa con la legalización del uso del bikini? 

-A finales de los 40 el uso del bañador de dos piezas estaba prohibido en España por provocativo. Hay alcaldes franquistas que la verdad es son muy reinvidicables, como es el caso de Pedro Zaragoza Orts, alcalde de Benidorm por la década de los 50. Éste se dio cuenta de que las turistas que visitaban las costas españolas ansiaban tener la libertad que tenían en sus países en cuanto a vestimenta. En esos años, si una mujer se ponía un bikini le cascaban un pastizal de multa, unas 40.000 pesetas. El alcalde de Benidorm, que era un visionario, emitió un decreto municipal ya no solo para que las extranjeras pudieran estar cómodas en la playa sino en el que también sancionaba a aquellos que les diese por insultarlas. La iniciativa del alcalde no sentó nada bien e incluso el arzobispo amenazó con excomulgarle. Pedro no se amedrentó y decidió irse a El Pardo para reunirse con Franco. Se montó en su vespa y tras ocho horas de carretera se plantó en Madrid y logró hablar con el caudillo. El alcalde de Benidorm hizo buenas migas con Franco y sobre todo con su esposa, quien pese a lo católica que era, medió ante su marido para que aceptase la propuesta.  

-¿Qué nos puedes contar sobre el primer caso que investigó Iker Jiménez? 

-Fue a la tierna edad de 11 años cuando Iker, que ya apuntaba maneras, entrevistó a los testigos de un abracadabrante avistamiento OVNI que sucedió en un pueblo de Álava una noche de 1984. Patxi, que es como se llamaba el testigo principal del avistamiento, aseguró que los extraterrestres hablaban euskera. Y es que, a Patxi -que decía que en mitad del monte había visto unas luces muy raras-, no se le ocurrió otra idea que animar a sus hijos a convocar al objeto volante y al unísono todos le gritaron: ¡¡zatoz hona!! (ven aquí). Y el OVNI se les acercó, lo que asustó tremendamente a la madre que empezó a chillar: ¡ez mesedez! (no, por favor) y, el platillo volante se alejó. La cosa es que, J. J. Benítez en unas declaraciones que realizó a Efe dio por hecho que frente los testimonios de los testigos, pues claramente los extraterrestres entendían el euskera. 

-¿Qué pasó con el comando argentino que intentó atacar Gibraltar? 

-En 1982, en la época de la guerra con las Malvinas, al servicio de inteligencia argentino se le ocurrió impulsar una operación para atacar el puerto de Gibraltar, que ha sido siempre uno de los objetivos más deseados por los servicios especiales de distintos países. Este grupo de argentinos eran montoneros, -una organización guerrillera peronista-, y como en aquel entonces era más fácil llegar a Málaga directamente que a Cádiz, donde no había aeropuerto, pues aquí fue que vinieron. Se plantaron en el Corte Inglés de Málaga y se compraron una zodiac. Imagínate el panorama. La policía española, que ya les estaba haciendo un seguimiento, les detuvo y como no habían comido se los llevaron a un bar cercano a tomar un bocadillo. Y fue allí donde ocurrió lo más esperpéntico de la historia (-se echa a reír-). Les preguntaron amigablemente por qué habían venido realmente a España y los argentinos les explicaron el plan de atentar contra Gibraltar. Los agentes se echaron las manos a la cabeza y al más puro estilo Torrente, dijeron algo así como: ¡coño, pero haberlo dicho antes! Si lo llegamos a saber no os detenemos…. 

-También tocas temas oscuros… ¿qué has logrado rescatar sobre los pactos con el diablo? 

-Los pactos con el diablo quizás debido al mundo audiovisual los tenemos asumidos como que para hacerlos hay que ir a un cruce de caminos, a cierta hora de la noche y allí es donde aparecerá el diablo. Lo que me llamó la atención de este tema es que hubiera documentación histórica sobre pactos “reales” con el diablo. En realidad, creo que todo era una artimaña de la Inquisición española que recurría a crear estos pactos escritos para tener una prueba y ajusticiar para posteriormente matar a tal o cual personaje. Estos documentos se archivaron y actualmente se conservan. Cuando los descubrí se me ocurrió escribir una especie de asesoría legal, a modo de broma, sobre cómo había que hacer este tipo de pactos con todas las formalidades y garantías.  

-En tu libro también sacas a la luz a un demonio al que Ole Benalmádena puede culpabilizar de cualquier posible errata… 

-El Tittivillus. Nada menos que el patrón de las faltas de ortografía. Esta criatura se representa con un saco a su espalda y se metía en los monasterios y en las casas de copistas para recopilar sus errores y tener pruebas de su mala devoción cristiana y poder así llevarlos al infierno. La verdad es que durante el medievo se le culpabilizaba de los errores en las misas, de la mala pronunciación hasta incluso del tartamudeo. La realidad es que hay que tener en cuenta que los monjes copistas trabajaban muchas horas seguidas, con poca ventilación y solo con la luz de las velas, que incluso a algunos llegó a provocar ceguera, y ese cúmulo de circunstancias llevaba a alguno de ellos no solo a cometer errores ortográficos sino a incluir en textos sagrados dibujos burlescos o comentarios jocosos a margen de página. 

-¿Es cierto que Huéscar estuvo más de 200 años en guerra con Dinamarca? 

-Así es. Este pueblo granadino durante la época napoleónica le declaro la guerra a Dinamarca y en el año 1981 descubrieron que llevaban 272 años en guerra sin saberlo. Este dato lo descubre el archivero de Huéscar y se ponen en contacto con el cónsul danés,- quien por cierto se encontraba en la Costa del Sol-, e hicieron una firma de la paz por toro lo alto, que se celebró con los daneses vestidos de vikingos en una gran fiesta en Granada.  

-¿Nos puedes regalar un adelanto de la segunda parte de tu libro? 

-Pues me quedan muchísimas historias por contar que en breve se van a publicar en la segunda parte de este libro. Por ejemplo, cómo se regulaba el tema sexual en los galeones españoles. Un relato que creo que va a llamar mucho la atención pues nadie habla de ello, aunque era una situación como otra cualquiera de la vida de la época. 

Si quieres saber más sobre estas historias y conocer otras como el plan de Estados Unidos para invadir las Canarias y convertirlas en un nuevo Puerto Rico, cuál fue la razón por la que Hitler dijo “nein” a una Cataluña independiente o que apellido debería tener nuestro actual monarca en base a la agitada vida sexual de sus antepasados, no lo dudes y hazte con un ejemplar de Historia para anormales.

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