“Del Tívoli World, el Partido Popular pretende pasar al Pelotazo World”, asegura IU que, a través de su coordinador general y diputado en el Congreso, Toni Valero, exigirá a la Junta de Andalucía que, dentro de sus competencias “que las tiene, evite el cambio de PGOU que facilitaría este pelotazo urbanístico que acaba con el parque de atracciones, que no garantiza ni mucho menos la remisión de los trabajadores y que propicia una operación especulativa que va en contra del interés general y en contra del interés de los vecinos y vecinas de Benalmádena”.
Valero puntualiza que la Administración autonómica no puede mirar hacia otro lado porque Tívoli forma parte “de la identidad de Andalucía, ligada al turismo” y, según critica, el PP “va a dar la espalda de nuevo a los benalmadenses y lo hace mintiendo pues es mentira que reabra Tívoli, un parque de atracciones que era de todos y de todas, que ahora se pone en un convenio al servicio de los intereses especulativos de unos pocos”.
“Lo que sí es cierto, en lo que plantea el Partido Popular, es que hay un complejo hotelero y una revalorización de terrenos que por lo menos asciende a más de 200 millones de euros. Por lo tanto, un pelotazo en toda regla en contra del interés general”, explica el coordinador general de IU.
En esta línea, Valero denuncia que “el PP vuelve a las andadas, a utilizar la Costa del Sol para dar un ladrillazo y para poner la ciudad de espalda a sus vecinos. Continúa instalado en ese modelo de ciudad de los años 90, que lamentablemente dio al traste con proyectos de vida habitables en tantos municipios de la Costa del Sol”.
Alegaciones al convenio
Por su parte, el portavoz del grupo municipal de IU-Podemos, Pablo Centella, ha asegurado que “si el alcalde Juan Antonio Lara llega a firmar el convenio que está sobre la mesa, no sólo no va a reabrir Tívoli, sino que este documento va a ser el certificado de defunción de nuestro parque de ocio”.
Y es que, denuncia que detrás de este acuerdo “lo que se esconde es una macrooperación de especulación urbanística donde se reclasifica el suelo de la parcela y aumenta su edificabilidad en ni más ni menos que un 800 por 100, sin que la ciudad reciba absolutamente nada a cambio”.
En palabras de Centella, la única certeza que refleja el convenio es “que se van a construir tres hoteles, que se va a construir un gigantesco centro comercial de 85.000 m² y que va a haber una pequeña zona para atracciones de las que no se sabe ni el número de atracciones, ni el tipo de atracciones, ni el modelo”.
Un desarrollo urbanístico, que según Centella, es “un cheque en blanco por un valor no menor a los 200 millones de euros donde la ciudad no recibe nada ni la empresa tampoco se compromete a nada sobre esa zona, esa pequeña zona de atracciones. Esto es un gigantesco pelotazo económico. Las dimensiones del parque se pueden ver claramente: pasan de 77.900 m² a 35.860 metros cuadrados”.
Entre las propuestas que realizan desde IU, se encuentra que se retire el convenio y que se llegue a otra negociación en la que el parque de atracciones mantenga su superficie, se especifiquen qué tipo de atracciones y qué modelo de parque será, que dimensiones exactas ocuparán los hoteles y cuántos se prevé edificar en total.
Asimismo, según anunció Centella, también se propone que “se establezca un plan de acceso para garantizar la movilidad y que no colapse Arroyo de la Miel y el conjunto de en Benalmádena, así como que se reintegre una cantidad al Ayuntamiento, pues va a permitir una revalorización importantísima de los terrenos y que se recoja de manera taxativa el que los trabajadores van ser reincorporados”.
