El informe Detección y Análisis de Necesidades Formativas de la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo ha detectado hasta 275 especialidades formativas consideradas como «altamente demandadas en el mercado laboral» que van a centrar la próxima programación de Formación Profesional para el Empleo tanto a nivel andaluz como en las ocho provincias.
Ésta es una de las conclusiones que están presentes en este completo informe de más de un centenar de páginas, que ha sido presentado en unas jornadas a las que han asistido representantes del alto espectro de participantes para su elaboración, procedentes de distintos departamentos de la Junta, universidades, organizaciones empresariales de distintos sectores, organizaciones sindicales o agentes de la formación, entre otros.
La consejera de Empleo, Rocío Blanco, que ha clausurado estas jornadas de presentación en una intervención telemática, ha resaltado el trabajo realizado por más de 5.000 personas participantes en su elaboración durante nueve meses, con más de 119 documentos analizados y 176 informes producidos para contribuir a «dar un giro de 180 grados a la Formación profesional para el Empleo». Por ello, ha felicitado a todo el equipo humano por crear una herramienta de trabajo «útil» que va a permitir mantener actualizada la oferta formativa de la nueva FP para el Empleo en Andalucía.
Por su parte, Javier Loscertales, secretario general de Ordenación de la Formación, que ha coordinado toda la labor de elaboración de este amplio informe, ha destacado el salto que supone implantar en la administración pública un «modelo de trabajo colaborativo con la sociedad civil, los empresarios, los sindicatos, las universidades y todo tipo de agentes», destacando la creación de la mesa para la Gobernanza y señalando que, en todo momento, han primado las necesidades del mercado para reactivar una oferta de FP para el Empleo, que ya ha supuesto una inversión de 150 millones de euros en dos años frente a los 8 millones destinados en 2018.
275 especialidades
El estudio andaluz de Necesidades Formativas, que está disponible al completo en este enlace, ha sido promovido por la Secretaría General de Ordenación de la Formación de la Junta de Andalucía para ofrecer una respuesta más cercana a la realidad del mercado de trabajo, de tal forma que se constituya como una herramienta diseñada para apoyar las decisiones de coordinación, impulso y planificación de la FP para el Empleo.
El documento, aunque con perspectiva regional, se ha territorializado a través de las provincias con metodologías que han permitido combinar y analizar datos estadísticos del mercado de trabajo y elaborar ocho estudios provinciales y uno autonómico. Ha contado con 4.812 encuestas realizadas, 521 entrevistas con «informantes clave», 18 expertos de reconocido prestigio y 813 cuestionarios a expertos en demanda de empleo y formación. Asimismo, se han celebrado 206 reuniones de trabajo para alcanzar las conclusiones.
Además de detectar en capítulos previos las actividades económicas y sectores emergentes en los que se desarrollará la economía andaluza en los próximos años, el informe se ha centrado en el estudio de 376 ocupaciones para detectar las que requieren de personas cualificadas, entre las que se han situado algunas con mayor necesidad como mecánicos-instaladores de refrigeración y climatización; conserveros de frutas y hortalizas y trabajadores de la elaboración de bebidas no alcohólicas; mecánicos y ajustadores de maquinaria agrícola e industrial; operadores de carretillas elevadoras; soldadores y oxicortadores; fontaneros; mecánicos y reparadores de equipos eléctricos; conductores de camiones; monitores de actividades recreativas y de entretenimiento; mecánicos y ajustadores de vehículos de motor; peones del transporte de mercancías y descargadores; electricistas de la construcción y afines, entre otras.
Junto a estas ocupaciones, también se han seleccionado 275 especialidades formativas consideradas como altamente demandadas en el mercado laboral, que se han dividido en tres grupos, señalando en el de prioridad alta un total de 50 que pertenecerían a sectores como el comercio y el marketing, el sector agrario, la hostelería y el turismo, los servicios socioculturales, la obra civil, la electricidad, la energía y el agua o el transporte, por citar algunas.
Dentro de este grupo prioritario, el informe detecta que en la familia de comercio sobresalen las relacionadas con el comercio internacional y con un alto componente tecnológico, la gestión logística o el comercio electrónico, mientras que en transporte prima la necesidad de conductores de vehículos pesados y mantenimiento de los sistemas eléctricos y electrónicos. La gestión medioambiental en el sector agrícola; cocineros y recepción de alojamientos en el sector hostelero; los servicios asociados a la denominada ‘economía plateada’ en relación al cuidado de personas dependientes; carnicería en la industria alimentaria; seguridad informática, automatización y robotización; construcción sostenible o energías renovables son algunas de las especialidades que completan este grupo de las 50 prioritarias.