A la deficiente limpieza en plazas y calles, y el cúmulo de basura en los contenedores de Benalmádena se le suma ahora el problema en el control de plagas. La empresa concesionaria ha renunciado este mismo mes de julio “por diversos motivos”, según fuentes municipales, lo que ha obligado al Ayuntamiento a adjudicar por urgencia el servicio por un importe de 6.352,50 euros al mes.
Las altas temperaturas y el problema que presenta este verano Benalmádena respecto a la recogida de basura y limpieza viaria, son los ingredientes perfectos para que proliferen más si cabe roedores y cucarachas, que, según las denuncias de los vecinos, ya están siendo “habituales” de algunos enclaves.
El contrato a la nueva empresa encargada de a gestión de recogida y tratamiento de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y la limpieza viaria se realizó en mayo con un incremento de casi tres millones más de euros de lo que se cobraba la anterior concesionaria, pero el “proceso de adaptación” con el que justifica el alcalde, Juan Antonio Lara, el cúmulo de basura y suciedad que presenta Benalmádena este verano parece que no termina de llegar a su fin, con lo que está situación está suponiendo tanto para vecinos como para los turistas que nos visitan, máxime en temporada alta.
Precisamente, el primer edil lanzaba la pasada semana un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía porque, según dijo, “todo va a ir mejorando en las próximas semanas y meses una vez concluya la fase de adaptación” y agradecía el esfuerzo de la concesionaria y trabajadores, “ya que se están redoblando esfuerzos, para que el servicio de recogida de residuos sólidos urbano sea el servicio que todos queremos, enfocado en dar la imagen y la belleza que queremos para Benalmádena, que la limpieza brille por su presencia”.
La nueva concesionaria ya ha traído a Benalmádena nuevos vehículos de recogida de residuos, que el Ayuntamiento asegura que están en activo pese a que continúan las quejas vecinales y hoy mismo, se anunciaba que el municipio ya cuenta con los 200 contenedores marrones, destinados al depósito de residuos orgánicos de origen alimentario y de cocina, y residuos vegetales, costeados través de los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Una subvención que se logró durante la legislatura del anterior equipo de Gobierno (PSOE-IU), pero que, el edil de Residuos Sólidos Urbanos, Juan Olea, asegura que “son un ejemplo de la apuesta decidida del equipo de gobierno de Juan Antonio Lara por una ciudad más comprometida con el medio ambiente”.
