Aunque el gobierno municipal intente maquillar la realidad, los datos son incontestables. Desde que Pedro Sánchez llegó a la presidencia, las transferencias del Gobierno de España a Benalmádena han crecido un 34 %, pasando de 15 millones en 2018 a 20 millones en 2024. Nunca antes nuestro municipio había recibido tantos recursos del Estado.
Sin embargo, el alcalde Lara ha optado por gastar sin control, ignorando cualquier previsión económica responsable.
Así pues tenemos al gobierno que más fondos ha recibido del estado, que mas recursos despilfarra (banderas, cambios de logotipo, maletas, cafeteras) y con el gobierno más caro de la historia de la ciudad. Ochocientos mil euros anuales más que el último gobierno socialista nos cuesta el actual gobierno.
Esa gestión temeraria ha obligado a la Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía y al Ministerio de Hacienda a intervenir la economía del Ayuntamiento. Sí, Benalmádena está intervenida, por mucho que desde el gobierno local intenten ocultarlo o distraer la atención.
El equipo de gobierno ha reventado la regla de gasto, sobrepasándola en más de 16 millones de euros. Mientras el Banco de España estimó que la economía nacional crecería un 2,6 % en 2024, el gasto estructural del Ayuntamiento se disparó un 20,26 % en el mismo año. Un despropósito que ha llevado a las finanzas municipales al borde del colapso.
Y todo, bajo el mandato de Lara, quien apenas lleva 22 meses al frente de la institución municipal.
El Ministerio de Hacienda ya ha advertido: el incumplimiento conlleva consecuencias. Habrá medidas correctivas y coercitivas. Benalmádena deberá presentar un Plan Económico-Financiero. Porque está intervenida.
En resumen: tenemos un gobierno municipal que ha recibido más recursos que nunca, pero también es el que más ha despilfarrado. Y esa es la verdadera razón por la que hoy los ‘hombres de negro’ han llegado a Benalmádena.
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