Día 5: plenilunio y eclipse penumbral de Luna (apenas visible en España).
Noche del 6 al 7 de mayo: máximo de las eta acuáridas.
Día 12: la Luna en cuarto menguante.
Días 13-14 y 17 al amanecer: conjunción de Saturno y Júpiter con la Luna.
Día 19: Luna nueva.
Días 23 y 24 al anochecer: conjunciones de Marte y Venus con la Luna.
Día 27: la Luna en cuarto creciente.

Según nos informa el Real Observatorio de Madrid, los días siguen alargando en el hemisferio norte al tiempo que acortan en el sur. En Madrid, el 15 de mayo el Sol sale a las 6:59 y se pone a las 21:24, hora peninsular española, proporcionando en total casi 14 horas y media de luz. El mes comienza con la Luna aproximándose a la fase llena, que alcanzará el día 5. En ese momento se producirá un eclipse penumbral de Luna, pero apenas será visible desde España.
Venus sigue siendo el punto más brillante del cielo al anochecer durante el mes de mayo. Podemos verlo a una buena altura sobre el horizonte oeste tras la puesta de Sol. Este mes, Venus abandona la constelación de Tauro y se adentra en su vecina Géminis. Algo más arriba sobre el horizonte nos encontramos con Marte, que según avanza el mes va perdiendo altura tras la puesta de Sol y se va acercando paulatinamente a Venus. A comienzos de mes el planeta rojo está situado en Géminis, mientras que a finales de mayo lo encontramos ya inmerso en la constelación de Cáncer. El día 22 de mayo, la delgada Luna creciente aparecerá alineada con Marte y Venus. Al día siguiente, el 23 de mayo, el creciente lunar dará lugar a una hermosa conjunción con Venus. Por último, un día después, el 24 de mayo, la Luna estará en conjunción con Marte.
Si miramos el cielo justo antes de salir el Sol durante el mes de mayo, podremos observar a Saturno sobre el horizonte sudeste en la constelación de Acuario. Con el avance del mes, Saturno va ganando algo de elevación sobre el horizonte al rayar el alba. Los días 13 y 14 de mayo, el planeta de los anillos estará acompañado por la Luna menguante. A mediados de mes, Júpiter también empieza a asomar por el este y puede verse ya sin dificultad durante los últimos días de mayo. El día 17, a una escasísima elevación sobre el horizonte, una fina Luna menguante se situará junto a Júpiter justo antes de salir el Sol. El esbelto arco lunar parece dar la bienvenida a Júpiter al cielo del amanecer, después de habernos acostumbrado a verlo al anochecer durante el pasado otoño e invierno.
Durante gran parte del mes de mayo es posible que nos encontremos con alguna estrella fugaz de la lluvia de las eta acuáridas. Es una lluvia con una ventana de actividad muy extensa, aunque su máxima actividad se espera la noche del 6 al 7 de mayo. Por desgracia, el máximo se produce tan solo un día después de la Luna llena, por lo que este año no será bueno para disfrutar de esta lluvia de meteoros. El nombre proviene de la estrella eta Aquarii (η Aqr), en la constelación de Acuario, de donde parecen surgir los meteoros (el radiante). Se trata, en este caso, de minúsculos restos del cometa Halley que se queman al entrar en la atmósfera terrestre. Las eta acuáridas presentan una mayor actividad desde el hemisferio sur o en latitudes próximas a los trópicos, como Canarias.
Fuente: Real Observatorio de Madrid