El plenario de octubre dio luz verde la moción presentada por VOX en la que proponía distintas medidas encaminadas a combatir la venta ambulante ilegal en Benalmádena costa con más presencia policial y campañas de concienciación que alerten de los peligros y las multas aparejadas que conlleva la adquisición de estos productos, muchos de ellos falsificaciones.
El PP, con mayoría absoluta, aceptó apoyar la propuesta siempre que se incluyeran enmiendas en los enunciados respecto «a que ya se estaba trabajando en varias líneas propuestas» pues aseveró que las medidas sugeridas por VOX “ya las estamos desarrollando”.
El portavoz de este partido, Joaquín Amann, no se opuso, aunque sí que destacó que “no ha habido ninguna publicidad por parte del Ayuntamiento sobre esas líneas de actuación en las que dice estar trabajando el gobierno municipal” y, lo más importante a su parecer, “tampoco se está viendo ningún resultado sobre el terreno”. Del mismo modo, advirtió que, tras la aprobación de esta moción, se mantendrán alerta para asegurar su cumplimiento.
Además de más presión policial, campañas de concienciación e imposición de sanciones, VOX también planteó actuaciones dirigidas a las personas que se dedican a esta actividad ilegal, que se encuentran en situación de vulnerabilidad, con el objetivo de que “puedan obtener su sustento de forma legal”.
Amann propuso también la creación de un grupo específico de Policía local para este servicio y la posibilidad de que se impulse la coordinación con sus homólogos en municipios vecinos. En palabras del portavoz de VOX “esta estrategia garantiza el éxito para reducir de manera ostensible la venta ambulante ilegal”.
A juicio de Amann, “el cumplimiento de las ordenanzas debe ser el objetivo del ayuntamiento” y afirmó que “no se debe confundir el problema de la venta ambulante ilegal con un problema de inmigración”, ya que esa actividad ilegal “se realizaba de forma muy extendida mucho antes de que hubiera las mareas migratorias que ahora soportamos”.
