Si en el trasiego de los años, al menos dos veces me he entusiasmado leyendo ‘Los hermanos Karamazov’ y otras tantas con ‘Crimen y castigo’ -esto, solo por referir las obras más conocidas de Fiódor Dostoyevski-, de modo casual, hurgando en las páginas literarias de internet, tropecé con una joya para mi desconocida.
Si el placer de descubrir lleva implícito el placer de disfrutar de lo revelado, sí, justo es llamar joya a «El sueño de un hombre ridículo».
La estructura del relato, de fácil definición, nos presenta un personaje dostoyevskiano (perdón), alicaído por sus inseguridades, sin amigos, sin tierra en la que pacer, cargado y fastidioso de sus propias rutinas, con el rechazo a un entorno que ni comprende ni parece querer comprender. En un acto impulsivo, decidido a dar un salto hacia el infinito, con sus escasos ahorros compra una pistola. Aunque dubitativo en su uso y en la convicción de si será el final de lo viejo o el principio de algo nuevo, una niña se cruza en el camino del protagonista. Una niña que entre llantos solicita ayuda para, en situación desesperada socorrer a su madre. Será este un conflicto a añadir a quien, desdeñando su propia existencia, en modo impulsivo deberá tomar una delicada decisión.
De especial relevancia es el sueño del protagonista, donde viéndose a sí mismo tras el supuesto suicidio y, ocupando un ataúd con filtraciones de agua de la lluvia -unas incómodas gotas descargan sobre sus ojos-, realiza un imaginario viaje a un bucólico paraíso de ilusiones, de espejismos.
Bajo los dominios de Morfeo, en el lugar donde solo existe lo etéreo, allí, en un lejano planeta, aunque terrenal de apariencia, nuestro héroe descubre un olimpo impoluto, perfecto, sacro, placentero. Un mundo de algodones, primitivo aparentemente, eficaz en su resolución. Así, impoluto en sus formas hasta que…Y aquí me detengo; a quien interese, mejor será que dedique una hora -no más-, a leer y disfrutar de esta maravillosa narración: «El sueño de un hombre ridículo».
- Siendo una obra descatalogada y exenta de derechos de autor, adjunto el enlace desde donde puede descargarse en versión digital: Libro
Vladimir Merino es un escritor nacido en la extinta Unión soviética, descendiente de los llamados niños españoles de la guerra, afincado en Benalmádena. Suma diversos premios literarios y varias novelas publicadas como Todo comenzó con esa maldita guerra, El médico de los pobres, Marinos de Matxitxako, La Colombiana, Balas y violines y Breve historia de los libros prohibidos. Aficionado al séptimo arte, desde el año 2017 es miembro de la Junta del Cineclub Más Madera.
MÁS ARTÍCULOS DEL AUTOR:
- Libros condenados
- Ni siquiera Sancho Panza se libró de la censura
- Marqués de Sade (1ª parte)
- El Marqués de Sade (2ª parte)
- Salman Rushdie
- Sobre Ray Bradbury (1ª parte)
- Sobre Ray Bradbury (2ª parte)
- Harry Potter, ¿por qué lo temen los censores del siglo XXI?
- Fiódor Dostoyevski
- El otoño en Pekín
- Orlando no teme a Virginia Woolf
- ‘El barón rampante’
