La Policía Local ha interpuesto en los últimos cinco meses casi una treintena de denuncias por hacer botellón en la plaza Solymar y alrededores, así como un total de 42 a establecimientos de ocio nocturno. Lo que supone una media de seis denuncias al mes por beber alcohol en la calle y ocho a establecimientos, algunos con un aforo de más de mil personas, un dato que ilustra el número de personas que se dan cita en la plaza cada noche, la mayoría consumiendo alcohol en vía pública.
Los vecinos de la zona criticaban el pasado mes de septiembre a través de este periódico que el plan de choque no estaba siendo tan efectivo como cabría esperar ante la “falta de presencia policial pues desde el día que se inició y fueron todos para hacerse la foto, ya nunca más hemos vuelto a ver ese número de agentes y patrullas en la plaza”. De hecho, aseguran que las denuncias se han interpuesto sobre todo en las dos últimas semanas y que los agentes acuden “por las llamadas de los vecinos”.
Al margen de las denuncias interpuestas, los vecinos consultados aseguran que el problema de ruidos, “cristales rotos, peleas, gritos, gente vomitando y haciendo sus necesidades a las puertas de sus viviendas” sigue siendo una constante. Y es que, estos benalmadenses han pasado un verano terrible en el que el buen tiempo y los horarios de los locales -algunos cierran por la mañana- propician que la “fiesta” y todas sus consecuencias se alarguen de lunes a domingo.
La inseguridad en este enclave, en el corazón de Benalmádena costa, la zona más turística del municipio, “es por todos conocida”, y, según indican los vecinos, “por desgracia se ha convertido en un punto de venta de drogas y prostitución”. La solución su juicio pasa por el incremento real de la presencia policial como medida disuasoria, pero también por la instalación de cámaras y proyectos encaminados a revitalizar el comercio tradicional para dar vida a la plaza durante el día y controlar las secuelas que dejan las interminables noches de “fiesta descontrolada”.
El Ayuntamiento subraya que desde el pasado mes de junio ha aumentado la seguridad en la plaza y alrededores, además de instalar nuevas luminarias. Informa, a través de una nota de prensa, de que en el período comprendido entre junio hasta la actualidad, la Policía Local ha contabilizado un total de 328 horas extras, con 82 policías y un total establecido de 41 días de trabajo, todas ellas realizadas por parte de miembros de una Unidad como refuerzo del servicio ordinario en la zona de Plaza Solymar y alrededores.
No obstante, si hacemos balance respecto a las horas policiales invertidas, el número de denuncias interpuestas y el malestar generalizado de los vecinos que están literalmente desesperados por recuperar su calidad de vida en unas casas frente al mar en las que vivir es una auténtica pesadilla, a todas miras el plan de choque se torna como mínimo poco ambicioso e insuficiente ante la problemática real que se sufre en esta zona de Benalmádena.