El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, ha informado hoy sobre una modificación de la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, que se llevará al próximo Pleno ordinario para su aprobación. Una vez tenga el apoyo plenario, la medida “entrará en vigor cuanto antes”.
Hace unos meses se planteó la inconstitucionalidad del cálculo de la base imponible del impuesto de plusvalías, y por este motivo los ayuntamientos se han visto obligados a redactar distintos reglamentos que permitan ajustar la forma en que se aplicarán las plusvalías a partir de ahora.
“Es un impuesto que los ayuntamientos tenemos cedido por parte de las comunidades autónomas, y a partir de la nueva legislación que ha puesto en marcha el Gobierno de la nación, hemos redactado un nuevo reglamento buscando que sea lo más beneficioso posible para los vecinos y vecinas de Benalmádena”, ha detallado el alcalde.
El primer edil manifestó que hoy, en comisión informativa, “hemos sacado una propuesta mediante la cual aprobaremos el nuevo reglamento, y que supondrá ampliar el número de beneficiarios de las bonificaciones al impuesto de plusvalías”.
En este sentido, Navas explicó que si hasta ahora en Benalmádena, viudas y viudos no tenían que hacerse cargo del impuesto de plusvalías por tratarse de una situación sobrevenida, ajena a las circunstancias de negocio de una venta entre particulares; ahora, además de la viudedad, “vamos a incluir también a herederos y herederas para que estén exentos del pago de este impuesto”.
“Queremos con esta medida ampliar nuestra cobertura social para que aquellas familias que se encuentren ante el fallecimiento de algún miembro no tengan que hacer frente a este impuesto, que consideramos debe existir sólo para aquellas transacciones meramente comerciales, entre particulares o empresas”, ha matizado Navas.
Respecto a este impuesto de plusvalía, a juicio del alcalde, “había que buscar una mayor equidad y justicia social, y con esta medida de incluir dentro de las bonificaciones a herederos y herederas, damos respuesta a una necesidad y acabamos con situaciones que en algunas ocasiones he considerado personalmente injustas: a la dureza de perder un familiar se sumaba tener que hacer frente a un impuesto de plusvalía”.
