El sindicato CGT ha llevado hoy, en señal de protesta, a sus particulares Reyes Magos sindicalistas a la Subdelegación del Gobierno en Málaga para hacer entrega a su responsable, Javier Salas, de tres sacos de carbón -del auténtico- con motivo de la reducción de más de una treintena de trenes de Cercanías en los últimos meses en nuestra provincia.
El sindicato denuncia “la caótica situación del ferrocarril en nuestra provincia, que está siendo privada del derecho básico a la movilidad sostenible e impulsando la despoblación de los pueblos del interior de Málaga pese a los cantos de sirena en el sentido contrario”.
El 2021 ha estado llamado a ser el “año europeo del ferrocarril” y en Málaga, según la CGT, “ha sido el año de la debacle ferroviaria y lo peor es que no tiene visos de solución en 2022 ante la retención en otras comunidades autónomas de compañeros/as ferroviarios que tienen concedido traslado a Málaga pero que no se ejecutan, impidiendo que se pueda paliar esta grave situación para el empleo en la empresa pública Renfe y para la ciudadanía que está viendo recortada en un 30% los servicios contratados por el Ministerio y limitada la movilidad, en la línea entre la capital malagueña y la Costa del Sol, que por extensión es la más rentable del país, aunque se hayan empeñado en desmantelarla”.
Este sindicato anunció que seguirá denunciando “la falta de plantilla ferroviaria en Málaga y la supresión de más de 6.000 trenes OSP en nuestra provincia en 2021, que continúa a diario” e indica que “seguirán intentando con todas nuestras fuerzas salvaguardar un servicio público fundamental para la movilidad ciudadana y contra el cambio climático y la despoblación del interior de nuestra provincia y el medio rural en general. En definitiva lo que exigen desde la CGT son “más trenes y más trabajadores ferroviarios”.