Benalmádena y la ciudad armenia de Echmaitsin se hermanarán. Así lo ha aprobado hoy, por unanimidad, la corporación municipal en sesión plenaria.
Según explicó e teniente de alcalde, Javier Marín, el Ayuntamiento de Benalmádena tiene la voluntad de establecer sinergias con otros lugares del mundo desde los que puedan establecerse lazos con nuestro municipio para generar riqueza de diferente índole para esta localidad, y de esta voluntad surge la oportunidad de colaborar cultural, educativa y científicamente con la ciudad armenia de Echmiatsin.
Y es que, en palabras del concejal, “existen importantes uniones de amistad entre los residentes de ambas ciudades que han sentado las bases de la cooperación entre las organizaciones y los ciudadanos, y van a contribuir a la realización de proyectos conjuntos”.
Este hermanamiento quedará reflejado en la coordinación y confirmación de proyectos particulares de colaboración cada año. Para ello, se realizará un intercambio de las mejores prácticas de proyectos exitosos entre ambas poblaciones y los organismos de autogobierno local. Además, se apoyarán y desarrollarán relaciones comerciales mutuamente beneficiosas.
El acuerdo aprobado en el pleno contempla la firma de un convenio de colaboración entre ambas partes para la concreción de las relaciones comerciales, turísticas, económicas, deportivas, etc., que generen beneficios mutuos entre Echmiatsin y Benalmádena.
Aunque en la actualidad es común conocer de hermanamientos entre ciudades en todos los lugares del mundo, esta práctica nació en Europa después de la Segunda Guerra Mundial y la finalidad no era otra que impulsar vínculos entre las diferentes ciudades europeas y fomentar así las buenas relaciones entre ellas. Además, también tuvo mucho que ver el movimiento de Ciudades Hermanas Internacional creado en 1956 por el presidente de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower en una conferencia sobre la diplomacia ciudadana que se dio en la Casa Blanca.
Cabe recordar que Benalmádena ya tiene en su haber varias ciudades hermanas. De hecho, por ejemplo, se hermanó con Bruselas, en la década de los noventa, a través de sus símbolos: la Niña de Benalmádena y el Manneken Pis de Bélgica. De este modo, en la capital belga se puede contemplar una réplica de La Niña de Benalmádena, también obra de Pimentel, y Benalmádena tiene una de las siete réplicas oficiales que hay en el mundo de la estatuilla del Manneken Pis regaladas por el Ayuntamiento de Bruselas.
En 2005, la ciudad también se hermanó con Finale Lugure, municipio de Savona en la Riviera italiana y lugar de nacimiento del fundador de Arroyo de la Miel, Félix Solecio.
La primera iglesia apostólica armenia de la Costa del Sol, en Benalmádena
La iglesia situada en el entorno Solymar, que en la actualidad se encuentra en estado de abandono, fue adquirida por la comunidad armenia con la intención de invertir en su mejora y reforma, y convertirla en la primera iglesia apostólica armenia de la ciudad. Así lo comunicó hace unos días el alcalde, Víctor Navas, tras mantener un encuentro con el embajador de Armenia en España, Vladimir Karmirshalyan, una reunión en la que también participó el cónsul de Armenia en Málaga.
Navas, tras este encuentro, recordó que la relación de cercanía entre Benalmádena y la comunidad armenia arrancó hace unos años, cuando se instaló en el parque de La Paloma un jachkar -cruz sobre piedra que es el símbolo nacional armenio, realizado artesanalmente en este país-.