Los romanos llegaron a nuestras tierras en el siglo II antes de Cristo, tras vencer a los cartagineses en la Segunda Guerra Púnica. 200 años después, la población que habitaba en Benalmádena, era completamente romana.
De esos tiempos, aún se conservan en nuestro municipio algunos interesantes restos arqueológicos que nos hablan de como eran, su modo de vida, su economía… En Benalmádena se tiene constancia de dos asentamientos romanos: uno localizado en Torremuelle (en un futuro artículo en Ole Benalmádena os contaremos datos muy interesantes) y otro localizado junto al paseo marítimo, en la Avenida Antonio Machado, conocido como la Villa de Benalroma.
En el verano de 1980 se hallaron los primeros restos arqueológicos de la villa romana de Benalmádena. Al año siguiente, los arqueólogos de la Universidad de Málaga, bajo la dirección de Pedro Rodríguez Oliva y el patrocinio del Ayuntamiento de Benalmádena, iniciaron los trabajos de excavación de los restos pertenecientes a una importante villa marítima romana.
En la Avenida Las Palmeras, se localiza lo que debió ser parte del área lujosa de una villa de hace 2000 años, concretamente, se trataría de una parte ajardinada, denominada viridarium, donde se conservan los restos de una fuente o ninfeo decorado con estuco de color rojo, teselas y conchas marinas, que se puede ver en el Museo de Arte Precolombino Felipe Orlando de Benalmádena.
Desde la fuente y de manera escalonada, hay una serie de piletas conduciendo el agua en cascada, llegando hasta la playa por un canal que aún podemos visitar al dar un paseo por la Avenida Antonio Machado.
Debemos imaginar este jardín en el que la poderosa familia dueña de la villa pasaba su tiempo de ocio, rodeada de flores, plantas y árboles, recreándose el oído con el sonido del agua de las fuentes, y de las vistas desde tan privilegiado espacio, con el Mediterráneo de fondo.
Separado a escasos 500 metros, se localizaron los restos arqueológicos de una factoría romana de aceite. Junto a la rotonda de Los Molinillos se podrá visitar el área industrial de esta villa romana. Dedicada a la producción de aceite durante los dos primeros siglos de nuestra era.
Aún se conserva parte de la sala de prensado, con los anclajes de las prensas labradas en piedra, donde encajarían las vigas de madera, y alrededor, un suelo de ladrillo con canales por las que discurría el oro líquido bético una vez prensado hacia la sala de decantación.
Debemos señalar qué hasta la actualidad, es uno de los pocos ejemplos en la provincia de Málaga de instalaciones oleícolas localizadas en la costa, ya que la mayoría de las conocidas se encuentran en la comarca antequerana.
El aceite es uno de los productos básicos de la dieta mediterránea ya desde época antigua, junto con el vino y las salazones de pescado, los elementos claves de la economía romana de nuestros territorios.
Esta almazara estuvo en uso durante 200 años, ya que en el siglo III después de Cristo se transformó, al igual que ocurrió en la zona ajardinada de Benalroma, en una fábrica de salazones. De esta etapa, de las que aún perduran una serie de piletas de salazones y los restos de un horno de cerámica, en el que se producirían las ánforas destinadas a transportas nuestros productos por el Mediterráneo hasta el siglo V d.C.
Entre ambos espacios, en el año 2004 con motivo de unas obras en la carretera, aparecieron parte de unas termas, y una habitación con un mosaico de decoración geométrica habitual en la musivaria romana.
Todos estos restos son probablemente parte de una misma villa a mare de grandes dimensiones, que estuvo en uso al menos durante 500 años, desde el siglo I d.C. al siglo V d.C. dedicada a la explotación del campo y del mar, con una parte lujosa que se localiza en Benalroma y otra parte industrial que se podrá visitar cuando los trabajos de investigación arqueológica y puesta en valor finalicen.
Los restos de esta villa marítima romana de Benalmádena, se están recuperando a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi), dentro de la cuál, se plantea la puesta en valor tanto de la zona localizada en la Avenida las Palmeras como del área industrial de Los Molinillos, donde además el visitante podrá aprender sobre la historia de nuestro municipio en su Centro de Historia de Benalmádena.
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