El alcalde, Víctor Navas, realiza un balance del año que expira y nos adelanta los proyectos que se ejecutarán en Benalmádena en 2022. El presente año ha estado marcado por la reorganización de las prioridades poniendo el acento en el tejido empresarial y en las familias, tan duramente golpeados por la pandemia. No obstante, el Ayuntamiento ha hecho los deberes para poder concurrir en subvenciones con las que emprender mejoras en Benalmádena, muchas de ellas dentro de los objetivos y estrategias de desarrollo sostenible. Si bien 2021 ha sido un año municipal de planeamiento en cuanto a proyectos, el 2022 trae bajo el brazo 30 millones de euros que los benalmadenses verán cristalizados en nuevos parques, calles mejoradas o la puesta en valor de nuestro patrimonio arqueológico para el disfrute tanto de ciudadanos como foráneos, y como un filón relevante de atracción turística.
-Imagino que la pandemia y sus secuelas en distintos ámbitos le han obligado a reformular sus objetivos y prioridades para el municipio durante este año 2021…
-La realidad es que ya reorganizamos el Ayuntamiento en 2020. Date cuenta que nos fuimos un viernes trabajando en inversiones y llegamos un lunes poniendo todos los esfuerzos en dar una respuesta a los ciudadanos que estaban confinados. Tuvimos que cambiar la forma de trabajar diametralmente… dejamos de dar ayudas al deporte, a la Semana Santa… para dedicarnos a atender problemas de empresas que habían cerrado o estaban al límite, de la planta hotelera que no podía abrir, de generar empleo, reactivar el tejido económico de la ciudad, en definitiva.
Nuestra prioridad en el último año y medio cambió por completo. Hemos impulsado planes de empleo municipales para poder generar trabajo desde el propio Ayuntamiento, redactado bases para convocatoria de ayudas para alquiler residencial, ayudas a la planta hotelera o como el Re-Abre para autónomos y micro pymes, y nos propusimos poner en marcha un ambicioso plan de inversiones…
Haciendo balance, creo que no nos ha ido mal: en los últimos meses Benalmádena ha tenido las mejores cifras de empleo desde incluso, antes de la pandemia. De hecho, desde el año 2006 no tenemos datos de empleo tan buenos. En el último año, 250 personas han trabajado gracias a los planes de empleo impulsados por el Ayuntamiento.
Desde Servicios Sociales también se han otorgado numerosas ayudas. Antes de la pandemia teníamos cuatro UTS (Unidad de Trabajo Social) y hemos pasado a tener 7. No puedo decir que estoy satisfecho al 100 por 100 porque sería el perfeccionismo total, pero creo que hemos sabido reaccionar a tiempo y dar una respuesta a los ciudadanos.
-Municipios de similares características a Benalmádena ponen el acento en el alquiler turístico, sin embargo, ustedes han focalizados sus esfuerzos en el residencial e incluso social…
-Antes de la pandemia ya queríamos incentivar el alquiler de larga temporada. Había un déficit de oferta de alquiler para todo el año e incluso había empresas que nos comentaban que no podían trasladar trabajadores porque no encontraban una casa para vivir en Benalmádena. Antes de la pandemia lo que hicimos es suprimir la ayuda al ciudadano ejemplar respecto al IBI en aquellas viviendas destinadas al alquiler turístico y ofrecer un incentivo fiscal a los alquileres de larga duración.
Durante la pandemia, el Gobierno central propició un escudo social para proteger a aquellas familias que no pudieran enfrentarse al pago del alquiler o de la hipoteca pero como se acaba en febrero, nos propusimos crear una bolsa de captación de viviendas para régimen social.
Lo que hará el Ayuntamiento es convocar esta bolsa y quién quiera, podrá alquilar su vivienda al Consistorio. Le pagamos 5 años de alquiler con la intención de poder contar con una bolsa de viviendas a la que puedan acceder familias con pocos recursos económicos mientras se recuperan.
Hemos recibido llamadas de otros consistorios interesados en exportar este proyecto a sus localidades. Las condiciones que ofrece el Ayuntamiento a los propietarios son buenas: siete euros el metro cuadrado, y además de asegurar el pago también lo hacemos respecto a las condiciones en las que ofrece su vivienda. Lo único que no sabemos es el número de propietarios que van a participar en esta iniciativa…
-Aunque Benalmádena es una ciudad dependiente del turismo, desde el Ayuntamiento se viene apostando por alternativas para romper con la estacionalidad bien a través de eventos deportivos importantes o incluso con la puesta en valor del patrimonio arqueológico, ¿prevé emprender alguna acción más para lograr sobrepasar la estacionalidad turística?
-Es muy difícil romper con la estacionalidad porque el turismo depende de muchos factores. El turismo familiar por ejemplo, funciona solo en verano cuando hay vacaciones escolares… El resto del año se atrae a turistas jubilados, o sin cargas familiares, turismo de salud… Benalmádena quiere apostar ahora por el turismo de escapada.
Nuestra ciudad tiene una ocupación bastante buena. También hemos querido diversificar nuestro tejido empresarial, pero no es fácil porque no toda la industria conjuga con el turismo…
-Sin embargo, este año sí que se ha diversificado el tejido empresarial y el mercado laboral local con, por ejemplo, la implantación del Hub Webhelp en Solymar…
-A eso me refería… a que hay que diversificar el tejido empresarial pero en consonancia al sector turístico. Hay que sacar partido al teletrabajo, los nómadas digitales que les llaman… es una fortaleza que debemos que explotar.
-A lo largo de 2021 ha mantenido reuniones con colectivos internacionales, ¿ha salido algún compromiso o inversión para Benalmádena de esos encuentros?
-Son lazos que refuerzas con otras nacionalidades y son beneficiosos para Benalmádena. El turismo chino por ejemplo es anual, no es estacional. La iglesia Armenia que se creará en Benalmádena también será a la larga un añadido turístico más. Son lazos que hay que reforzar y que pueden desarrollar proyectos importantes bien para que ellos vengan aquí, o para que nuestros empresarios vayan allí…
-Este 2021 Benalmádena ha pegado un estirón. En concreto, ha crecido 74.500 metros por la zona del Higuerón, ¿qué facilidades ha dado el Ayuntamiento a estos vecinos para su adaptación?, ¿cómo ha afectado a nivel recaudatorio el deslinde definitivo con Fuengirola?
-Efectivamente, Benalmádena ha crecido (sonríe). A los vecinos se les han dado todas las facilidades para que no sea un cambio traumático. No obstante, a estos vecinos casi todos los servicios se los daba ya Benalmádena, aunque los impuestos los pagaban en Fuengirola.
Esto es una reclamación histórica que quedó en un cajón durante casi una década. La estabilidad política en nuestra ciudad, una de las cosas que está propiciando es resolver muchos temas que llevan años y años enconados. Era de justicia que estas viviendas tributasen en nuestra ciudad, que es la que les provee de servicios.
-Este año que está a punto de expirar también se ha caracterizado por la puesta en marcha o proyección de distintas iniciativas en materia medioambiental como el corredor verde entre la Biblioteca y García Lorca, el plan gestor del arbolado o el parque Albaytar…
-Si queremos acceder a las ayudas europeas, tenemos que estar enraizados o conectados con la conservación medioambiental. Por ejemplo, el plan de arbolado tiene un sentido relevante. En estos años atrás, lo usual era que cuando se plantaban árboles pues se pusieran aquellos que pedían los vecinos o los de rápido crecimiento, pero la realidad es que debemos tener una planificación previa que hasta el momento no había ni aquí, ni en otras Administraciones locales. En los ayuntamientos hasta hace siete u ocho años no había una planificación en este sentido, y las agendas urbanas y los ODS son precisamente eso: estrategias de desarrollo. En definitiva, lo que nos piden a los ayuntamientos es que nos planifiquemos dentro de unas recomendaciones antes de solicitar ayudas.
Me gustaría explicar que no se planifica a nuestro capricho, o de forma arbitraria según el equipo de Gobierno de turno, sino que están involucrados agentes sociales, ciudadanos, técnicos… Los proyectos que están saliendo en Benalmádena llevan el consenso de muchos colectivos y especialistas.
-Quizás la apuesta más sonada este 2021 ha sido la estrategia urbana de desarrollo sostenible de Benalmádena para la remodelación de la Costa. El proyecto de reordenación del tráfico no ha estado exento de polémica. Para aclarar algunos puntos a la ciudadanía, ¿tiene proyecto?
-Claro que hay proyecto, y con un trabajo previo de participación ciudadana en la redacción y estrategia, valorada por la UE.
-¿Cuándo prevé que se inicien las obras?
-Las obras como tales no van a empezar ya. Es cierto que previo a esto, existen problemas de tráfico y nuestro deber es atenuarlos. Uno de los problemas que impide precisamente atenuar el tráfico en esa zona es la mediana, que lo que hace es dificultar y, por eso, la primera actuación será su eliminación.
-¿Qué alternativas idea poner en práctica para paliar un posible colapso en el tráfico rodado como el acaecido en los meses estivales?
-En 2019 hicimos un estudio de movilidad que nos indicó las vías alternativas. Nos indicaban que había la misma densidad de tráfico en un sentido que en otro. En Antonio Machado en la actualidad hay problemas de colapso de tráfico puntuales en horas de entrada y salida de colegios y poco más, pues si fuera una constante tendría sobre la mesa informes policiales o de especialistas del sector… ningún gremio de profesionales se nos ha quejado más allá de un grupo vecinal con el que me reuní hace unos días y al que intenté explicar el proyecto.
Sí que es cierto, que tal y como nos alertaba el estudio de movilidad, en la época estival debido a un aumento de vehículos sí se pueden dar problemas de colapso. Este verano realizamos lo que se denomina urbanismo táctico; haciendo pruebas a bajo coste y a corto plazo, para ver cómo se comportaba la vía.
Hay muchas alternativas que se pueden poner en marcha para paliar el tráfico en verano. Desde prohibir el acceso a los vehículos que no estén autorizados como ocurre, por ejemplo, en el centro de Málaga, fomentar el transporte público o cualquier otra iniciativa dirigida a mejorar la fluidez del tráfico en la zona.
Pero debemos entender es que aquello -por Antonio Machado- ya no es una carretera nacional. Es una calle más de la ciudad en la que se puede circular a un máximo de 30 km por hora, y por ende se circula más lento que antes que se podía conducir a mucha más velocidad.
-¿Qué harán con las palmeras de la mediana que se va a eliminar en Antonio Machado?
-Respecto a 121 palmeras, hay un plan para trasplantarlas en varias zonas de la localidad, pues al tratarse de un número elevado no podemos ponerlas todas en un mismo núcleo. En cualquier caso, quiero aclarar que no son una especie protegida, pero aun así no vamos a talarlas sino a trasplantarlas.
-El año nuevo llega con un ambicioso proyecto de mejora para El Gamonal, donde en los últimos 30 años no se han realizado mejoras, ¿en qué beneficiará este proyecto a los benalmadenses?
-Este proyecto también se suscribe al marco de la Edusi como el de la Costa. En concreto, se va a ampliar acerado, se reorganizará también el tráfico y los espacios públicos para el disfrute de la ciudadanía.
Obviamente también se modificará el arbolado que será sustituido, si fuera necesario, por el más idóneo según el plan de arbolado municipal y las recomendaciones que ha publicado la Administración autonómica a este respecto.
Antes por ejemplo, se plantaban árboles de rápido crecimiento o de fácil mantenimiento y ahora, hay un documento muy completo que se basa en distintos factores para apostar por una especie u otra en una zona concreta de la ciudad. En general, aconsejan árboles de sombra y no se nombran, por ejemplo, ni palmeras ni ficus.
-Este año ha lamentado en distintas ocasiones el olvido de la Junta hacia Benalmádena con por ejemplo, el conflicto del Tívoli o la futura construcción del centro integral de Alzheimer… Si no le tembló el pulso para escribir a Boris Johnson para salvar la temporada turística, ¿por qué no se reúne personalmente o por video llamada con Juanma Moreno y le reclama más implicación en nuestra ciudad?
-Lo he hecho. Hablo con los delegados en Málaga de la Junta casi a diario y con el presidente también he tenido varias conversaciones.
-Entonces, ¿qué le pasa a la Junta con Benalmádena?
-Es lo que le pasa con toda Andalucía. Decían que iban a cambiar años, según ellos, de «parálisis socialista» y ahora están igual o peor que cuando empezaron. Es cierto que con la pandemia ha sido difícil hacer cosas, pero en materia de gestión en estos cuatro años, en Benalmádena no han hecho nada porque por ejemplo, del colegio e instituto solo tenemos un compromiso ya que no han aprobado los presupuestos, en sanidad no se ha ampliado el hospital de alta resolución… Es su modelo ideológico. Ellos prefieren en vez de construir hospitales públicos, darle dinero a la sanidad privada para que llegue a donde ellos no llegan.
-Respecto a la denuncia sobre el proceso de adjudicación de los chárters hasta el momento, pues creo que queda abierta la puerta a una apelación, ha salido a favor del Ayuntamiento. Hace unas semanas, el 20 de noviembre, se celebró el juicio con el propietario del barco del Misisipi ‘Willow’, ¿nos puede adelantar algo sobre este asunto?
-Lo siento. No puedo hablar porque está bajo sumario, pero sí que te puedo decir que somos optimistas al respecto.
-La modificación de la plusvalía municipal dará una buena mordida a las arcas municipales, ¿cómo prevén paliar este déficit?, ¿subirán los impuestos?
-La caída en Benalmádena se estima en casi cuatro millones menos de lo que teníamos previsto recaudar. Ahora mismo como Benalmádena tiene unas cuentas saneadas, no hay deudas y la gestión tributaria es eficiente (no tenemos mucha morosidad), no tendremos que subir impuestos, pero lo que está claro es que a los ayuntamientos nos tendrán que compensar de alguna manera.
Benalmádena no va a subir ningún impuesto porque no podemos pedir un esfuerzo a una ciudadanía que acaba de salir de una pandemia. Habrá municipios que tengan que hacerlo obligados porque acarreen una deuda importante. A nadie le gusta tomar este tipo de medidas, pero como te he comentado en Benalmádena no tendremos que hacerlo.
-El área de Cultura es un pilar muy importante en Benalmádena. Está gestionada por IU, su socio de Gobierno. ¿Cuál es su valoración sobre esta delegación municipal? Este año ha habido también un cambio de concejal…
-Elena Galán ha sido de lo mejor que ha tenido Benalmádena en Cultura y creo que Pablo Centella también está haciendo un gran trabajo. Hemos tenido pocos medios pero se han sacado adelante grandes programas culturales y nuestro objetivo es seguir engrandeciendo la Cultura en nuestra ciudad.
-¿Cuál será el proyecto estrella en Benalmádena para el año nuevo?
-Para 2022 hay previstos 30 millones en inversiones que los ciudadanos van a ver en el asfaltado del 80 por ciento de calles, la creación del parque Albaytar, la remodelación de Antonio Machado, la puesta en valor de yacimientos arqueológicos, la apertura de Anica Torres, en la mejora de El Gamonal, el corredor verde… Los benalmadenses podrán ver esta inversión en infinidad de proyectos diseminados por toda la ciudad, pues no es como antes que se hacía solo una obra megalómana en la que se realizaba una gran inversión pero en solo un proyecto, sino que ahora de lo que se trata es de mantener la ciudad e ir mejorándola para el disfrute de toda la ciudadanía. El año que viene llega cargado de proyectos para Benalmádena que además también van a generar empleo.