¿Dejarán los benalmadenses de disfrutar de la gratuidad del transporte público? El alcalde, Juan Antonio Lara, se comprometió a mantener este servicio implantado por su antecesor, el socialista Víctor Navas, pero ha transcurrido casi un año y la ausencia de gestión hace pensar que los usuarios del autobús podrían no tenerlas todas consigo.
Y es que, tras la premura en anunciar públicamente una “posible quiebra técnica” de Innoben por una deuda de 720.000 euros con motivo del coste de este servicio y la posibilidad de llevar al ex alcalde, Víctor Navas, a los tribunales para “depurar responsabilidades”, la situación actual, según la documentación a la que ha tenido acceso este medio, muestra que el actual regidor municipal, Juan Antonio Lara, poco o nada ha hecho por aplicar las soluciones que su propio Gobierno decidió implantar para dar continuidad en Benalmádena a la gratuidad el autobús este año.
En concreto, para cubrir el déficit en las cuentas de Innoben por el servicio de bus gratis y a demanda para empadronados, los responsables políticos municipales y técnicos, -tanto de Innoben como del Ayuntamiento-, resolvieron la viabilidad de abonar el coste de este año mediante subvención municipal y la deuda del 2023 con un crédito extra presupuestario.
Para dar validez a este compromiso de pago, en el presupuesto municipal de 2024 se recoge en concepto de gastos, la subvención de 1.632.698 euros para el transporte colectivo urbano de viajeros -aun habiéndose eliminado el transporte a demanda e incorporado una nueva línea de bus- y en el presupuesto de Innoben de este año, también queda reflejada -como ingresos- esta subvención municipal, así como 67.461,45 euros provenientes del Estado, arrojando un total de 1.700.159,45 euros destinados al servicio de transporte urbano.
Sin embargo, a fecha de hoy solo han pasado por el plenario dos decretos de reconocimiento de pago a Innoben que, por las cuantías económicas, apuntan a que se refieren al aporte del Ejecutivo para tal fin y nada se sabe del pago que el Gobierno de Juan Antonio Lara decidió conceder en concepto de subvención municipal a Innoben para evitar su “posible quiebra técnica”.
Plan estratégico de subvenciones
De hecho, esta cuantía económica ni siquiera está recogida en el plan estratégico de subvenciones, un documento totalmente accesible para la ciudadanía al estar expuesto en el portal de transparencia, pero al que hay que poner en cuarentena debido a las continuas modificaciones que un pleno sí y otro también, realiza el equipo de Gobierno sobre todo, para incluir subvenciones directas (sin concurrencia pública).
No obstante, cualquier vecino puede revisar las grabaciones de las sesiones plenarias para comprobar que hasta la fecha, solo se ha expuesto la aprobación de los mencionados decretos del mes de abril y, consultadas fuentes municipales, todo apunta a que el Ayuntamiento aún no ha procedido al pago de dicha subvención a Innoben, una situación que está propiciando una innecesaria morosidad por parte del Consistorio para con la empresa municipal, que quizás de continuar en el tiempo podría sustentar la decisión política de dejar de asumir este servicio público y suponer el fin del autobús gratis en Benalmádena.
Por otro lado, tampoco se sabe nada o al menos públicamente, de la Ordenanza de Transportes, que fue suspendida, según argumentó en diciembre el edil de Hacienda, José Miguel Muriel, con el objetivo de darle un “marco legal administrativo” al servicio para garantizar su gratuidad.
Así las cosas, y al menos, según refleja la documentación consultada, la gratuidad del autobús urbano para empadronados pende de un hilo, bien por falta de gestión o por motivos que se escapan a nuestro conocimiento. Lo que está claro es que las garantías para su continuidad se sustentan en una subvención municipal que ni siquiera está en el plan estratégico de este año, por lo que no se puede ejecutar, mientras que el servicio se sigue prestando y por ende, la deuda sigue aumentando. Así como en una ordenanza, que en vez de ser derogada, ha sido suspendida, de lo que se presume la incorporación de modificaciones y/o nuevas regulaciones de las que a la fecha la ciudadanía no tiene ninguna información.
Por su parte, el líder de la oposición, el socialista Víctor Navas, cuyo gobierno impulsó esta medida que ha propiciando un incremento notable de aquellos benalmadenses que han dejado aparcado el coche para usar el autobús, tiene claro que “el Gobierno de Lara nunca ha creído en el transporte urbano gratuito”.
En este sentido, subraya que el alcalde de Benalmádena “no ha reclamado al Consorcio de Transportes de la Junta de Andalucía la gratuidad del transporte interurbano gratuito a su paso por Benalmádena, y tampoco ha sido diligente al tomar medidas que garanticen la viabilidad y calidad del servicio a lo largo del tiempo. De hecho, la primera medida que tomó Lara fue eliminar el único carril bus de Benalmádena. Y posteriormente ha suprimido las líneas a demanda justificado la falta de rentabilidad, toda vez que mantiene abierto un aparcamiento público propiedad de Tremón, –en referencia al de Pueblosol– aunque éste sea deficitario a todas luces”.
