El XIII Congreso Local del Partido Popular de Benalmádena se celebró ayer con la reelección de Enrique Moya como presidente local del partido. El acto, abierto a toda la ciudadanía y colectivos, se desarrolló en el Hotel Polynesia en Benalmádena Costa y contó con la presencia del presidente provincial y consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo.
La candidatura de unidad del PP de Benalmádena logró sumar un 30% más de avales que en el congreso de 2018 y se ha marcado como objetivo fundamental «aglutinar la experiencia, las ganas y la ilusión de la centroderecha para arrebatar el gobierno municipal al PSOE con el apoyo de los vecinos en mayo de 2023».
Desde el PP han trasladado que «van a afrontar las próximas elecciones con mucha responsabilidad y van a estar a la altura de lo que los vecinos necesitan». En este sentido, han anunciado que el primer compromiso adquirido por el Partido Popular tras el congreso «será el de sacar a Benalmádena del atasco en el que los socialistas han sometido a la ciudad especialmente en estos últimos años».
El presidente del PP local, Enrique Moya, ha agradecido la confianza que nuevamente ha recibido de la militancia de su partido para seguir adelante, destacando en especial «el cariño y apoyo recibido por parte de la ex alcaldesa y Presidenta de Honor, Paloma García, junto al portavoz municipal, Juan Antonio Lara».
Moya ha confirmado que «representa con ilusión a toda la familia del PP en la ciudad» y que su proyecto contará «con todos los que en algún momento votaron a su formación y a los que quieren un cambio en la ciudad». También ha subrayado que «la única alternativa al PSOE es el Partido Popular, como ha dicho la historia y dicen actualmente todas las encuestas, por lo que la única opción para alcanzar el cambio que la ciudad necesita gira en torno a unir todo el voto bajo la sigla del PP».
Para el PP, la llegada del PSOE al Gobierno «ha demostrado la incapacidad de los socialistas para estar al frente de la ciudad, ya que es un gobierno especializado en generar problemas en vez de solucionarlos, además de gobernar de espaldas a los vecinos y teniendo un alcalde que claramente tiene las miras puestas fuera de Benalmádena en vez de ocuparse en mejorar la calidad de vida de sus vecinos. El PSOE lleva seis años sometiendo a Benalmádena a un atasco, no solo el de antigua N-340, sino también en proyectos y modelo de ciudad. Ahora, más que nunca, los populares son la alternativa, el cambio para que Benalmádena se recupere de estos últimos seis años perdidos gracias a la nefasta gestión socialista».