Más de la mitad de las Ampas de Benalmádena han remitido un escrito de queja unitario a la Delegación Territorial de Educación y Deporte de Málaga de la Junta de Andalucía para mostrar su preocupación frente a la gestión que se está realizando en las plantillas de comedor de los colegios de la ciudad.
El problema que ponen sobre la mesa las asociaciones de madres y padres de alumnos de Benalmádena se centra en que “las bajas de profesionales en las cocinas de los colegios, -bien por enfermedad o por ejemplo, por jubilación-, se cubren por parte de la Administración autonómica trasladando personal activo de otros centros educativos”, en vez de realizar nuevas contrataciones para dar una solución a la falta de recursos humanos “sin necesidad de acrecentarla, en detrimento del servicio de comedor de varios colegios”.
Las Ampas exigen que la Administración pública responsable vele porque “las empresas que gestionan los comedores escolares mantengan a todo el personal necesario a lo largo del curso escolar” tanto en cocina, como con los monitores de sala, en todos los centros educativos, y que “contraten a personal suplente desde la bolsa de trabajo y no quiten trabajadores a un colegio para suplir a otro«.
En definitiva, piden que se cumpla con lo que estipulado de conformidad con lo establecido en el Decreto 6/2017 de 16 de enero, por el cual se regulan los servicios complementarios de aula matinal, comedor escolar y actividades extraescolares, así como el uso de las instalaciones de los centros docentes públicos de la Comunidad Autónoma de Andalucía fuera del horario escolar.
La noticia, el pasado mes de octubre, de la intención de la Junta de Andalucía de transformar a comida in situ el servicio de comedor de Andalucía ha sido recibida con incredulidad en Benalmádena frente a las situaciones de falta de personal de cocina en distintos centros educativos que disponen de cocina propia, y las “soluciones” aportadas hasta el momento, basadas, según las Ampas, “en desvestir a un santo para vestir a otro, sin dar garantía alguna de una alternativa real y definitiva para cubrir las bajas que van surgiendo, algunas de ellas previstas hace un año como es el caso de una jubilación”.
Así, mientras la Junta anunciaba que, según vayan finalizando los contratos vigentes con las empresas, se iniciarán a través de la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE), nuevos procedimientos para que se puedan transformar a cocina in situ un centenar de comedores escolares andaluces a partir de 2022, en Benalmádena el colegio Miguel Hernández lleva más de un año esperando que se cubra la baja por jubilación de uno de sus cocineros y que se suplan todas los huecos en la actual plantilla con motivo de bajas por enfermedad de distintos trabajadores.
El comedor del Miguel Hernández
Las denuncias de las ampas benalmadenses nacen de la problemática que viene padeciendo desde el inicio del curso escolar el comedor del colegio Miguel Hernández. Cabe recordar que este centro inició el curso escolar arrastrando varias bajas médicas y un puesto no cubierto con motivo de la jubilación un año atrás de un profesional de cocina.
Para evitar el cierre de este servicio en Miguel Hernández, – que da cobertura a la par, a los alumnos de El Panal, porque éste no cuenta en la actualidad con unas instalaciones adecuadas para ofrecer su servicio de comedor, aunque las obras ya se iniciaron la pasada semana-, la Junta de Andalucía trasladó a este colegio, de manera “provisional, a la jefa de cocina del CEIP Poeta Salvador Rueda – segundo colegio más grande de Andalucía con más 450 alumnos en comedor- y a un ayudante de cocina de un colegio de Alhaurín de la Torre”. Las otras vacantes se cubrieron con personal procedente de Salud Laboral, es decir, por personas que debido al desempeño de su trabajo están aquejados de alguna enfermedad o dolencia por lo que la Administración, tras cumplir con todos los procedimientos e informes necesarios, les aprobó un traslado a otro puesto dentro de su área de especialización, pero cuyo desempeño no afecte a su salud.
A día de hoy, según ha comprobado Ole Benalmádena, los dos profesionales trasladados de los otros colegios ya han vuelto a su centro de origen, pero en el Miguel Hernández continúan con solo tres personas en cocina en vez de las cinco con las que debería de contar por el número de comensales que están adheridos al servicio de comedor escolar.
Según exponen las Ampas benalmadenses en la queja remitida a la Junta, “la solución ante esta problemática solo pasa por nuevas contrataciones pues lo que está ocurriendo con el Miguel Hernández le puede pasar a cualquier otro colegio y si la alternativa es quitar a unos para poner en otros, al final el problema salpica a la calidad del servicio de los comedores de varios de nuestros colegios, de los que no podemos olvidar que los beneficiarios son nuestros hijos”.
Asimismo, han puesto en relieve “el estrés que sufre el personal de cocina porque, aunque son profesionales que lo dan todo cada día, no pueden pretender que tres hagan el trabajo que con dificultad, sacan adelante cinco personas”.
Por su parte, la concejalía de Educación del Ayuntamiento manifiesta que está informada de las quejas de las Ampas y que se ha interesado en saber los plazos previstos para las soluciones definitivas a la problemática pero que “a día de hoy no han recibido una respuesta firme” por parte de la Administración autonómica.
Sobre la parte de responsabilidad que le toca al Ayuntamiento en materia de Educación, según detalló el concejal, en las últimas semanas se ha procedido a la construcción y colocación de la puerta metálica para la entrada matinal en el colegio Miguel Hernández; a la construcción de bancales para el huerto escolar del el CEIP La Léala; en el CEIP de la Paloma se han arreglado los azulejos de la cocina del centro, así como a la impermeabilización de parte de la cubierta del colegio; en el CEIP Mariana Pineda se ha procedido al arreglo de la avería que había en el patio infantil; y en el CEIP Jacaranda se ha demolido la tabiquería de la antigua casa del conserje para la ampliación del comedor del centro. El edil de IU destacó esta última actuación pues “vamos a cubrir una necesidad urgente del alumnado del centro, ya que la masificación de las antiguas instalaciones ya resultaba preocupante, especialmente en el contexto actual de pandemia”.