El Festival Internacional de Cine de Benalmádena (Ficcab), -dirigido por Jaime Noguera y José Ramón Martínez desde 1998-, ha celebrado hace tan solo unas horas la gala inaugural de su 21 edición entregando dos de sus Premios Ciudad de Benalmádena de Cinematografía a Salva Reina y Pedro Olea.
En estas dos décadas, el Ficcab se ha ganado un espacio importante en el concierto de festivales cinematográficos, sobrepasando las fronteras nacionales y atrayendo las miras de países de todos los puntos del planeta, como demuestra cada año la procedencia de las miles de obras participantes.
Esta estrategia del festival de cine benalmadense de descubrir nuevos talentos o a directores/as que hacen su primera película, -que son de cualquier rincón del mundo-, o de quienes siguen haciendo cine con bajo presupuesto firmes ante cualquier adversidad, se erige quizás como sello de su éxito pues, los triunfos de esos nuevos directores/as, de esas películas o cortometrajes desconocidos, de alguna manera, se transforman en los triunfos del Ficcab.

La gala este año ha sido presentada por el humorista, presentador, escritor y actor Iñaki Urruria, conocido por aparecer en Central Cómicos en Comedy Central y en el programa Zapeando, con el que el público no paró de reír ni un instante.

A lo largo de la gala se fueron presentando los contenidos de esta edición del Ficcab, entre los que destacan el programa Interfestivales (con certámenes de Jaén, Castilla la Mancha y el Líbano en su capítulo internacional), un ciclo de documentales alemanes de arte, matinales infantiles u homenajes a grandes del séptimo arte ya desaparecidos como Jean Luc Godard, Pier Paolo Pasolini y José Luis López Vázquez. Además de actividades paralelas como charlas sobre cine y música o talleres de formación audiovisual para jóvenes y adultos.
Sin embargo, el momento álgido fue la entrega de los Premios Ciudad de Benalmádena de Cinematografía, entregados en años anteriores a profesionales de la talla de Ken Loach, Guillermo del Toro o Isabel Coixet en el apartado de dirección o a Nathalie Poza, Luis Tosar o Antonio Resines en el de interpretación.
Este año, Salva Reina (Villaviciosa De Al Lado, Señor, Dame Paciencia, El mejor verano de mi vida, entre otras.), -del que la organización valoró su doble faceta como “excelente actor y empresario creador de La Cochera Cabaret, indispensable en la agenda cultural malagueña”-, recibió el Premio de Interpretación Ciudad de Benalmádena.
El actor sacó su faceta de humorista durante su intervención y sonsacó las sonrisas de las más de doscientas personas que no se han querido perder esta noche la gala inaugural del Ficcab 2022 y que llenaron a rebosar el salón de actos de la Casa de la Cultura del Arroyo de la Miel.




Reina, además de a su familia y en especial a su hermana, dedicó el premio a todos los compañeros/as de profesión “que me habéis enseñado a amarla… porque todo lo que sé cómo actor os lo debo a todos vosotros y vosotras”, y en especial a los que nos han dejado.
El momento de la añoranza y el cine más clásico, siempre presente en el certamen benalmadense, llegó con la entrega del Premio de Dirección Ciudad de Benalmádena a Pedro Olea, legendario director apodado en los años 70 como Pedro millones por sus éxitos de taquilla, y que rodó en Benalmádena parte de su ópera prima Días de viejo color (1967). El realizador bilbaíno fue responsable de grandes películas del cine español como El bosque del lobo (1969), Un hombre llamado Flor de Otoño (1978) El maestro de esgrima (1992) o Morirás en Chafarinas (1995), entre otras.



Olea desgranó anécdotas de su carrera en la rueda de prensa anterior a la entrega de su premio, desde sus problemas con la censura a su experiencia trabajando con actrices como Concha Velasco, Carmen Sevilla, Assumpta Serna o Isabel Pantoja.
Los premios fueron entregados por el concejal de Cultura Pablo Centella y el de Comercio Javier Marín.
Tras la entrega de estos premios, se estrenó el cortometraje malagueño Osito, de Alberto Pons, protagonizado por Carlos Iglesias -que estuvo presente en la gala a través de un vídeo pues se encuentra inmerso en un nuevo proyecto cinematográfico que le impidió asisitir esta noche- y Lourdes Mohedano y se proyectó la película de Ignacio Nacho Isósceles, protagonizada y producida en parte por Salva Reina.


Nacho. que le dedicó cariñosas palabras de admiración a Reina, indicó que coincide completamente con la filosofía del Ficcab a la hora de arriesgar por títulos que se salen de la norma y “por proteger ese cine más audaz, más valiente al que es difícil acceder porque la industria le da la espalda, pero siempre hay focos de resistencia y el Festival de Cine de Benalmádena es uno de ellos”.
El evento audiovisual benalmadense es organizado desde 1998 por la Asociación Cultural Independiente de Benalmádena y cuenta con una subvención municipal y patrocinio y colaboración de distintas empresas locales.
Este año la programación se prolongará durante toda una semana, en la que hay actividades diversas y dirigidas a todas la edades, haciendo las delicias de los más cinéfilos, siempre fieles a esta cita por lo que puede presumir de haberse convertido en la gran fiesta del cine de la Costa del Sol.



