El Centro de Exposiciones de Benalmádena Costa acoge TransArte, la primera muestra de arte transdisciplinar en España. Entrevistamos a Fran Okaro, autor de la propuesta expositiva Milagro, con la que pretende provocar que el espectador se replantee la existencia o ausencia de belleza en lo sórdido y en la que también hay presente una interesante reflexión sobre la salud mental en la actualidad
-Fran, ¿cómo nace ‘Milagro’?
-Pues para ser honestos Milagro es la consecución de una vida completa y de mucho de mi trabajo hasta la fecha. No sabría decirte exactamente en qué punto o cómo nace Milagro, pero creo que nació hace ya muchos años, fruto de procesar lo que la vida tenía reservado para mí, y termina de gestarse una mañana en mi casa bocetando las imágenes en una libreta, después de que algunas semanas antes Fernando Carmona (comisario de la exposición) me llamara para decirme que estaban preparando TransArte y que querían contar conmigo. Ya había ahondado en conceptos parecidos hacía tiempo y me apetecía volver a mirar al mismo sitio, pero con otra sensibilidad.
-¿Nos puedes dar algunas claves sobre tu propuesta expositiva para TransArte?, ¿qué querías mostrar al espectador en tu participación en esta gran exposición de arte digital?
-Quería que el espectador tuviera una ventana muy directa, casi palpable, a la parte más “oscura” o atípica de la psique humana. Esa oscuridad vive en todos nosotros, y a casi todos nos asusta asomarnos a ese abismo. Como milagro quería conseguir que el espectador tuviera una butaca en primera fila para ver ese abismo en su aspecto más crudo, pero a la vez romper esa sensación con una elegancia y atractivo que te haga replantearte si hay o no belleza en lo sórdido.
-Algunas de tus obras impactan porque llegan a provocar, diría yo que angustia… ¿era ese el propósito?
-Sí, definitivamente el glosario de emociones de Milagro gira en torno a los estados que un desequilibrio mental llega a producir. Y desde luego, la angustia forma parte de ellos.
-¿Se podría decir que es la forma en la que ves el mundo actual?
-No, más que el mundo actual es una interpretación de cómo me he visto yo a mí mismo en el pasado. Aunque tampoco dista mucho, ahora que lo pienso, del momento socio cultural que atravesamos, sobre todo en materia de salud mental o de cómo nos está afectando nuestra realidad.
-Me llamó la atención la gama cromática de tus obras… había algunas más tenues y otras en las que apostabas por introducir colores más vivos, sobre todo rojos, anaranjados…
-Siento una atracción muy fuerte por el color rojo o sus similares. Lo he empezado a utilizar frecuentemente en mis obras y en cuanto pensé en Milagro tenía claro que debía ser casi otro personaje más de la escena.
-Hay también algún retrato, pero que más que a la persona en sí, parece que nos acerca su esencia, sus preocupaciones… su interior…
-Es cómo me gusta tomarme el retrato la mayoría de las veces, de una manera muy intimista y emocional. Intento que en ese momento casi puedas escuchar que pasa por la mente de la persona si miras la foto. Por supuesto me importa la estética pero cuando retrato intento que impere la emoción y que sea esa emoción la que inunde la imagen.
-Fran, con la pandemia y todo lo que ha traído consigo… ¿ha cambiado tu forma de mirar detrás del objetivo?
-No, o al menos eso creo (sonríe).
-No creo que la fotografía llegue a desaparecer pero la realidad es que el arte digital y el 3D se están imponiendo cada vez más…
-Sí. Es algo que yo también pienso, y casi que prefiero no hacerlo mucho, porque sí que creo que estos nuevos medios van a ganar más importancia frente a otras cosas más tradicionales como la fotografía, y que es lógico que pase, como pasó por ejemplo, con la música en digital y los discos físicos. Pero al igual que los discos físicos siguen ahí, aunque sea en menor medida que antes, la fotografía sobrevivirá, o eso quiero pensar.
¿QUIERES CONOCER AL ARTISTA FRAN OKARO?
- Viernes 15 de julio: Workshop en el Centro de Exposiciones de Benalmádena Costa para conocer las claves de la obra de Okaro y visita guiada. Entrada libre, a las 19.00 horas.