Porque Andalucía está para comérsela, el Chef Dani Martínez nos descubrirá como sacar el máximo partido a nuestro producto andaluz con creativas y deliciosas recetas inspiradas en la cultura de nuestra tierra o que han llegado a nuestros tiempos como testigo de la historia gastronómica andaluza

INGREDIENTES (4 personas)
- 250 gramos de arroz bomba
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- Romero fresco
- 1 tomate
- Berenjena
- ½ copa de vino Manzanilla
- Sal y pimienta
- AOVE

ELABORACIÓN
Cortamos toda le verdura y la ponemos en una olla o sartén con AOVE y rehogamos bien. Cuando esté todo dorado, añadimos la Manzanilla y cuando evapore el alcohol, añadimos el arroz y refreímos unos 5 minutos. Cubrimos de agua, luego salpimentamos y añadimos una ramita de romero fresco. Cocinamos unos 20-25 minutos. Dejamos reposar 5 minutos más y servimos.
-El ajo es mucho más que un condimento, es un espanta enfermedades cargado de propiedades nutritivas y beneficios para la salud, de ahí que lo de colgar ristras de ajos en las casas no sólo se hacía para espantar a los vampiros, sino porque ya en la Antigua Grecia, Hipócrates, padre de la medicina moderna, lo utilizaba para tratar distintas enfermedades. Su consumo habitual puede ayudar a hacer mejor la digestión, a absorber mejor los nutrientes de los alimentos, y también optimiza las funciones del páncreas y del hígado.
-La Manzanilla es a Sanlúcar de Barrameda como los peces al mar. Esta bebida centenaria se ha convertido en un símbolo de identidad para los sanluqueños y en uno de los principales reclamos turísticos que tiene esta tierra gaditana.
-Dependiendo del tiempo que se haya dejado a la Manzanilla envejecer, el resultado será completamente distinto. Por ejemplo, si la crianza se ha producido durante un tiempo mínimo de dos años bajo el velo de flor, el resultado será una Manzanilla fina, que presenta un color pálido y un aroma punzante con toques florales. La cata de la Manzanilla es, en boca, ligera, suave y seca, con notas salinas.
Si, por el contrario, la Manzanilla perdura bajo el velo de flor durante un tiempo prolongado y este llega a descomponerse, la oxidación penetra en la bebida y le aporta una mayor complejidad. Esto recibe el nombre de Manzanilla pasada, un vino con más estructura y carácter propio de la crianza biológica.
Finalmente, encontramos el nombre de la famosa Manzanilla en rama, que indica que el vino en cuestión se ha embotellado con un filtrado mínimo, por lo que se muestra más puro e intenso. Sin embargo, son vinos más propensos a la oxidación, por lo que normalmente es conveniente un consumo más inmediato.