El Centro de Exposiciones de Benalmádena Costa despide hoy el mes de agosto con la visita de Pol Barbero, uno de los artistas que participan en la primera gran exposición de arte transdisciplinar en España: TransArte, más allá del formato.
Barbero aporta su colección Diginestesia, una introspección vital que permite el desarrollo de un lenguaje personal que analiza también la realidad exterior en un singular procedimiento creativo en el que la música, la cultura digital y la sinestesia se alían con maestría. El artista explica que “la música y lo visual siempre han formado parte de mi vida y no quería separarlos… empecé a crear piezas en las que se fusionan en la creación de un mensaje o para transmitir una emoción”.
Con esta música visual o viceversa, disfrutamos de una nueva forma de arte dinámica a través de la combinación de materiales musicales y visuales en un formato electrónico, en el que del óleo o acrílico pasa a los pixeles y cuyo resultado, entre otros, nos descubre a qué suena el arte digital o al menos, el de Pol Barbero.
Decía Vasili Kandinsky que “el color es un medio para ejercer una influencia directa sobre el alma. El color es la tecla. El alma es el piano con muchas cuerdas. El artista es la mano que, por esta o aquella tecla, hace vibra adecuadamente el alma humana”. Extasiado ante el montaje de Lohengrin, en el Teatro Bolshoi, el pintor ruso experimentó por primera vez la sinestesia que le permitía «escuchar» los colores. La concepción de Kandinsky de una pintura que fuera capaz de reproducir la comunicación, “artista-cuadro-creador”, se basaba en la música y su armonía: el color y el tono debían convertirse en armonías musicales, en los cuadros debían crearse acordes cromáticos que causaran en el espectador sentimientos de armonía o disonancias.
En la propuesta expositiva de Pol Barbero en TransArte se puede vivir una experiencia íntima de esa unión musicovisual que bajo la base del concepto de loop permiten al espectador entrar en un bucle infinito mientras oye/escucha y ve/observa la pieza artística, pero todo ello en un lenguaje muy actual, el digital.
Cuando le preguntamos qué mensaje pretende transmitir, Barbero nos confiesa que en realidad “ninguno” en especial. Sus obras son fruto de la necesidad de sacar fuera su intimidad, lo que le preocupa, lo que le da miedo, sus traumas, rupturas y en definitiva, su vida interior. “El arte para mi es terapéutico, es una necesidad de sacar fuera de mí más que de lanzar un mensaje, una reivindicación o crítica en concreto”, nos explica.
Con una fuerza increíble, el lenguaje de Pol Barbero parece reinventar los iconos del siglo XX dentro del arte de la calle, adaptándose perfectamente a los nuevos formatos, pero sin renunciar a una personalidad indiscutible, redefiniendo mensajes que incluso reinventa desde lo emocional.
La obra de Pol Barbero es un brillante ejemplo en el que, además, confluyen diferentes disciplinas que nos permiten ser espectadores y partícipes de su más profunda preocupación: la psique humana.
Sus piezas son la prueba en vivo de cómo se borran las fronteras físicas que imponen los materiales usados tradicionalmente por los artistas y de cómo ahora, solo existe cómo único límite, la creatividad e imaginación del creador de la obra de arte.
Este nuevo lenguaje artístico que puedes conocer en el Centro de Exposiciones Benalmádena pone especial interés en ese público joven, renuente a ver el arte, a visitar museos, pero también propone otra mirada hacia las obras de arte para el visitante en general, incluso una implicación personal como si se tratase de uno de esos juegos virtuales que tanto atrapan a las nuevas generaciones. De hecho, Barbero nos comenta que está empezando a experimentar con la programación “porque he visto artistas que están haciendo videojuegos como experiencia artística y me han gustado mucho… se va a innovar mucho en torno del arte digital”, nos vaticina.
Hoy, miércoles 31 de agosto, podrás conocer en persona al artista en una visita guiada por las obras que componen Digenestesia en TransArte. La entrada es libre y empezará a las 19.00 horas en el Centro de Exposiciones de Benalmádena. No te pierdas la oportunidad de descubrir cómo suena el arte digital de Pol Barbero y qué te hace sentir esa comunión entre lo musical y lo visual a través de unas obras que desdibujan sus fronteras en un mensaje único al que solamente tú podrás encontrar sentido, quizás no dentro de la lógica, pero seguro que sí dentro del plano emocional. Estoy segura de que la propuesta expositiva de Barbero te va a regalar experiencias, emociones, esa magia que mueve al ser humano a sacar su sentir de lo más profundo de su alma.
Pol Barbero nace y crece en Sabadell, ciudad cercana a Barcelona.
Desde muy joven encuentra en el dibujo y la música, indistintamente, la vía para conectar y expresar su mundo interior.
Autodidacta, ha publicado su música en vinilo y formato digital con sellos de renombre. Actualmente explora la convergencia de su obra musical y plástica, gracias a la oportunidad que le brinda la tecnología y sus nuevos lenguajes expresivos a través de la blockchain.