El mítico parque de atracciones Tívoli World reabrirá en 2029. Este es el período de tiempo estimado para que se culminen los trámites burocráticos necesarios para modificar el PGOU, así como la renovación de atracciones e incorporación de nuevos servicios. Y es que, el proyecto en el que Grupo Inmobiliario Tremón invertirá entre 100 y 200 millones de euros, prevé que el nuevo Tívoli se complemente con un gran centro comercial cubierto y “al menos” dos hoteles, uno temático en el interior del parque y otro, de 200 habitaciones y cuatro estrellas, en la zona de la explanada del aparcamiento de Tívoli -en la que se celebra el mercadillo los viernes-y el entorno de las actuales oficinas de Emabesa.
De hecho, la compañía ya cuenta con un complejo hotelero en Mijas, que según aseguró el director general del Grupo Inmobiliario Tremón, Andrés Gilabert, “funciona mejor en invierno que en verano y es lo que queremos replicar en Benalmádena con un hotel de ciudad, que se diferencie de los de playa”, aunque no descarta que lo explote una cadena hotelera especializada en el sector. Todo dependerá de las ofertas.
Tal y como adelaba este medio, el Ayuntamiento de Benalmádena y el Grupo Tremón han firmado un acuerdo para que el proyecto salga adelante y, en palabras del alcalde, Juan Antonio Lara, además “se garantice la incorporación de los antiguos trabajadores del parque a cambio de unas bonificaciones fiscales a la hora de hacer las construcciones y que se respeten los metros cuadrados destinados a las atracciones, que incluso se van a ampliar”.
La marca Tívoli, con más de medio siglo de solera, vende por sí misma, de eso no cabe duda, pero además, el director general del Grupo Inmobiliario Tremón subrayó que la “excelente ubicación” de las instalaciones, al lado del tren de Cercanías “es decisiva para asegurar el éxito del proyecto”.
Respecto a la remodelación del parque de ocio, Gilabert, explicó que se aprovechará la doble altura que tienen los terrenos para ubicar las atracciones “desde arriba hacia abajo, disminuyendo al máximo los desniveles para hacerlas más accesibles, y justo debajo iría el gran centro comercial”.
Asimismo, adelantó que “habrá que elegir una temática concreta”, una línea argumental que también será la que se desarrolle en el hotel que se plantea dentro del recinto, aunque confesó que todavía “no hay nada decidido a este respecto”, e invitó a creativos a hacerles llegar propuestas. No obstante, Gilabert no descarta incorporar alguna de las antiguas atracciones para los más nostálgicos, pero antes se tendrá que evaluar en qué condiciones se encuentran. Tampoco, según dijo, está planeada la posibilidad de incluir un escenario para la celebración de actuaciones musicales, una característica de Tívoli por donde han pasado las mejores voces nacionales e internaciones, aunque “si hay alguien interesado en explotarlo, no descartamos tener en cuenta estas instalaciones en el proyecto”.
“Nosotros somos inmobiliaria: construimos, desarrollamos y buscamos operadores que entren en alquiler”, apuntó Gilabert, que quiso especificar que “todavía no tenemos diseñado nada más concreto porque ahora estamos centrados en la parte urbanística”.
Por su parte, el alcalde, aseguró que “todas las administraciones, Ayuntamiento y Junta de Andalucía, estamos por la labor de agilizar todos los trámites burocráticos” y que la previsión es que la apertura sea en conjunto y que, bajo ninguna circunstancia, se pueden abrir las zonas hoteleras o comerciales antes que el parque de atracciones.
“Estamos plenamente convencidos de que el nuevo complejo Tívoli supondrá un revulsivo para la ciudad de las mismas dimensiones que ya lo fue su apertura en 1972”, ha aseverado Lara, porque este acuerdo “histórico supone dar forma al que será, sin duda, un nuevo Tívoli que volverá a encandilar y enamorar a toda España”.
Preocupante el panorama que dibuja la inmobiliaria, pienso que quien tiene que desarrollar ideas para capear el temporal que se le viene encima es el ayuntamiento y sobre todo su área de urbanismo. Esto supone toda una transformación de Benalmádena donde, desde ya, lo menos importante es el Parque de Atracciones.