El Gobierno de Benalmádena, con mayoría absoluta del PP, ha aprobado en solitario la modificación de la plantilla de personal eventual para incrementarla en 13 cargos de confianza más, que se sumarían a los 12 que ya tiene, elevando el número a un total de 25, que es el límite máximo permitido por la normativa para municipios de entre 70.000 y 500.000 habitantes. Además, también ha dado luz verde a la actualización de las retribuciones que percibe la corporación municipal y el personal eventual, con un incremento salarial de aproximadamente un 10%.
La oposición en bloque, PSOE, VOX e IU-Podemos, ha votado en contra de la creación de estas nuevas plazas eventuales para personal de confianza y del consiguiente incremento de gasto que supondrán a las arcas municipales y ha solicitado “argumentos” sólidos que avalen su necesidad para despejar así cualquier duda que pudiera sobrevolar sobre que “no se trata de premios a la fidelidad política”.
El incremento de personal eventual en Benalmádena duplicaría como mínimo el gasto actual. Es decir, si ahora hay 12 plazas activas de personal de confianza con un coste anual total de 455.718,03 euros (aplicando la actualización de retribuciones), al pasar a 25 se pagaría el doble como poco, teniendo en cuenta que, según el cargo, este tipo de trabajador/a puede cobrar un máximo de 49.056 euros anuales y un mínimo de 35.475, 67 euros al año.
La concejala de Personal y Recursos Humanos, Rosa María Balbuena Gómez, ha defendido la propuesta alegando que “la ley nos permite hacerlo y no vamos a cubrir todas las plazas de golpe”, unos argumentos que poco o nada han convencido a la oposición. Así, el portavoz de IU-Podemos, Pablo Centella, puso en duda “la necesidad real de 25 cargos de confianza para 13 concejales” y replicó a Balbuena que aunque la ley permita este incremento “no obliga a hacerlo efectivo, máxime si no existe una causa que lo justifique en nuestro municipio”.
Por su parte, Joaquín Amann (VOX) afeó la postura del PP “porque existiendo falta de personal para atender la seguridad y necesidades de la ciudadanía, no entiendo en qué va a ayudar a los vecinos incrementar el gasto en cargos políticos” y, subrayó que “lo primero debería de ser cubrir las necesidades de los benalmadenses y después, meter a vuestros amiguitos porque los problemas que tiene Benalmádena no se solucionan con más políticos”.
El líder de la oposición, el socialista Víctor Navas, también se mostró muy crítico con la propuesta del Gobierno local y, además, le achacó que “antes decían que yo era el alcalde mejor pagado de España y que tenía personal que no hacía falta y ahora, suben los sueldos, van a tener 25 asesores, en la Alcaldía hace falta una cafetera y contratan aparte asesores externos afines a su partido”. Navas demás, incidió en “el gasto superfluo descomunal que está haciendo el PP de Juan Antonio Lara desde que llegó a la Alcaldía, unos gastos que no repercuten en mejora alguna para los benalmadenses”, y cuestionó que “si en un momento dado hay nuevas necesidades que atender en el Ayuntamiento, lo lógico sería que fueran atendidas por funcionarios y no con personal de confianza designado a dedo”.