La demora que acumulan las obras que se están acometiendo en la calle Santo Domingo de Guzmán de Benalmádena pueblo ha obligado a que se modifiquen los recorridos de las procesiones de esta Semana Santa, según ha anunciado la Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno, del Santo Sepulcro y Resucitado, María Santísima de los Dolores, Lágrimas y de la Cruz.
La Hermandad, a través de un comunicado, ha solicitado a los devotos que “entiendan esta difícil decisión y que todo el pueblo de Benalmádena acuda ante nuestros santos titulares estén donde estén”. Asimismo, explican que aunque “se nos aseguró hace meses que estarían terminadas” antes la Semana Santa, el Gobierno local “no ha cumplido”.
De hecho, según consta en la licitación, estos trabajos cuentan con un plazo de ejecución estipulado de tres meses y ya casi suman casi seis meses sin que se conozca a día de hoy una fecha concreta para su finalización.
Así las cosas, esta Semana Santa las salidas procesionales se realizarán desde la Casa Hermandad en la calle Galatea para “velar por la seguridad” de las imágenes y el nuevo itinerario será: calle Galatea, Biznaga, Juan Luis Peralta, Maestra Ayala, Marbella, plaza de España, Lomilla, Álamos, Real, Juan Luis Peralta, Biznaga, Galatea y encierro.
“Si ni el más violento de los fuegos pudo privar a a Benalmádena de su Madre Santísima de los Dolores, ni dejó a los vecinos sin su Padre Jesús Nazareno, no será una obra la que impida ahora que los disfrutemos”, aseguran desde la hermandad benalmadense.
En otro orden de asuntos, el Ayuntamiento también está realizando trabajos en el muro de contención de calle Lope de Vega por 85.976,85 euros, con el objetivo de reparar todo el enclave, puesto que caían escombros en el solar cedido a la Hermandad del Coronado de Espinas, “con el peligro que eso conlleva”.
La actuación ha consistido en la contención de tierras en la parcela municipal situada en el cruce entre calle Lope de Vega y calle Velarde, así como la reposición de los servicios y pavimentos que pudieran verse afectados en la acera este de la calle Lope de Vega y el acondicionamiento de la parcela, precisó el edil.
Las principales actuaciones han conllevado el desmontaje del tramo de barandilla metálica y la demolición del tramo de acera afectado en calle Lope de Vega, la excavación de los taludes resultantes del desprendimiento, mediante saneo y retirada de la vegetación y escombros acumulados, la limpieza de la superficie de la parcela, así como las actuaciones necesarias para evitar desprendimientos durante la ejecución del muro de contención, todo ello con la construcción de dos muros de contención de hormigón armado y la restitución del pavimento en el interior de la parcela.
Críticas
Desde el PSOE ya se viene alertando respecto a que “la mala planificación y gestión de las obras municipales por parte del equipo de Gobierno de Juan Antonio Lara va a causar un grave perjuicio a la celebración de la Semana Santa en Benalmádena pueblo”.
Y es que, en la actualidad la iglesia de Santo Domingo de Guzmán “se encuentra totalmente rodeada de obras inconclusas, un panorama que refleja un modelo de gestión basado en la improvisación y la falta de planificación”.
A juicio de los socialistas, el Gobierno de Benalmádena “parece haber perdido el rumbo en su gestión pues resulta incomprensible que un proyecto con un plazo de ejecución de tres meses se haya extendido ya por el doble de tiempo, sin que haya una fecha de finalización”.
“Sin embargo, lejos de mostrar preocupación, el alcalde centra sus esfuerzos en gestos simbólicos en lugar de soluciones concretas. Prueba de ello es la reciente implantación de un nuevo logotipo en los autobuses de la línea 103, una iniciativa, la de cambiar de logotipo, que ha supuesto un desembolso superior a los 300.000 euros. Un cambio estético que, además de carecer de consenso y de un manual de identidad corporativa, presenta un diseño anacrónico propio del siglo pasado”, ha denunciado el líder de la oposición, Víctor Navas.
El socialista asegura que “mientras tanto, el transporte urbano de Benalmádena sigue afrontando problemas estructurales. Los autobuses continúan acumulando decenas de miles de kilómetros, sin una renovación de flota a la vista. A esto se suma la intención del Gobierno municipal de eliminar la gratuidad del transporte público, alegando su inviabilidad económica”.
Así las cosas, según los socialistas, “hoy por hoy, la imagen de Benalmádena se sustenta en artificios: flores de plástico, césped artificial y un nuevo logotipo, junto a un alcalde investigado por fraccionamiento de contratos, una Administración intervenida por la Junta y un controvertido pelotazo urbanístico en los terrenos de Tívoli World”.