La crítica situación que vive la comunidad educativa en Benalmádena ha provocado que las Ampas den un golpe en la mesa. Unos centros educativos saturados con ratios tan elevadas que les obligan a renunciar a laboratorios, bibliotecas o salones de actos para impartir clases o incluso a la instalación de barracones cuya temporalidad se está eternizando, la falta de personal y problemas urgentes respecto al mantenimiento, son el pan de cada día del alumnado benalmadense.
Las Ampas no están dispuestas a esperar más ante el temor de que muchos de los compromisos se queden en brindis al sol y han acordado reclamar por escrito tanto al Ayuntamiento como a la Junta de Andalucía que “de una vez por todas, cumplan sus promesas porque ya no podemos aguantar ni un día más”.
Al Ayuntamiento, competente en materia de mantenimiento de los centros educativos, le reclaman que acelere la puesta en marcha de “lo que nos ha prometido” en materia de limpieza, instalación de mosquiteras, arreglo de los suelos de patios y sombreado, mejora de la climatización en las aulas o la revisión de la instalación eléctrica de los centros educativos, pues en algunos casos es de hace 30 o 40 años.
Según denuncian, tienen constancia de que, ante el constante aumento de alumnado matriculado, el personal de mantenimiento y de limpieza de los centros educativos de Benalmádena “refuerzan su trabajo para dar la mejor respuesta posible, ocasionando así un desgaste y una carga excesiva tanto laboral como emocional, viéndose obligados a realizar funciones que muchas veces no les compete en absoluto”. Por ello, exigen al Ayuntamiento que de forma urgente proceda a la contratación de más limpiadores, ampliación horaria o contratación puntual de personal extra para la limpieza a fondo de los centros al menos una vez por trimestre.
El arreglo del pavimento de los patios -de los centros que pueden hacer uso del mismo al no tenerlo ocupado por aulas prefabricadas – urge porque “presenta socavones y desniveles que se inundan cuando llueve y además, si algún alumno sufre una caída, las heridas son muy graves”.
Las altas temperaturas son otro de los puntos flacos en los centros educativos y entienden que “no podemos esperar a que lleguen los meses de calor extremo y se empiecen a quemar los menores por falta de sombreado en el exterior o en las aulas, además del hacinamiento, se viva una pesadilla por las elevadas temperaturas”. En este sentido, explican que “hemos instalado ventiladores de pared y/o aires acondicionados en algunas aulas, pero esa no es una solución puesto que no es competencia de las familias”.
A la Junta de Andalucía también le han reclamado por escrito, una vez más, “pues no recibimos nunca respuesta a nuestros escritos”, que cumpla con la parte que le toca y por ejemplo, ajusten a la realidad los datos sobre la ratio de alumnado censado en Benalmádena, “pues el número que han dado en respuesta a los escritos de los directores no corresponde con la realidad actual de nuestros centros educativos”.
Benalmádena, con 40.000 habitantes en 2007 ha pasado a contar con 72.926 censados el pasado año, lo que supone, que la población casi se ha duplicado en los últimos 15 años, mientras que las infraestructuras educativas en nuestro municipio son exactamente las mismas que aquellas fechas.
La situación se recrudece aún más en la atención de estudiantes con necesidades específicas debido a la falta de profesionales. La situación que vive a diario el alumnado benalmadense es de “hacinamiento, ratios altísimas con fraude le ley, falta de recursos humanos para atender las necesidades educativas, lo que está provocando una merma en la calidad educativa que conlleva que el fracaso y abandono escolar se incrementen”, alertan.
Las Ampas refieren que todos los centros han tenido que deshacerse de aulas de informática, aulas de psicomotricidad, bibliotecas, perdiendo espacios muy importantes para el desarrollo del alumnado y carecen de espacios para la división de las aulas cuando hay Religión/Atención educativa; refuerzos de aprendizaje, entre otros.
Alumnado extranjero
Además, también muestran su preocupación por el alumnado que se matricula fuera del periodo ordinario, que usualmente proviene de países extranjeros y “desconocen el idioma, unos niños que requieren una atención educativa a la que no se les presta la debida atención ante la falta de recursos y personal, lo que provoca gran desnivel dentro de una misma unidad”.
Los representantes de madres y padres de alumnos subrayan que ante el aumento de alumnado matriculado, los centros educativos de Benalmádena “refuerzan su trabajo para dar la mejor respuesta posible a toda la comunidad educativa, ocasionando así un desgaste y una carga excesiva tanto laboral como emocional al equipo docente, viéndose obligado a realizar funciones que no les compete en absoluto”.
Aunque en Benalmádena se espera la construcción de un nuevo colegio y un instituto, las Ampas aclaran que “nos dan información sobre estos proyectos a cuentagotas por lo que entendemos que llegarán dentro de unos años y mientras, la situación es insostenible por lo que una obligación de la Junta el actuar de forma urgente”.
No están dispuestas a “esperar más tiempo a que lleguen las promesas políticas ya que lo que está en juego es la educación de nuestros hijos e hijas, vamos a estar alerta y a pedir las veces que haga falta las mejoras que claman con urgencia todos los centros educativos del municipio”. Anuncian que no van a dejar de luchar por “una educación digna para sus hijos e hijas” y no descartan nuevos actos de protesta como con el que iniciaron este curso escolar, en el caso de que sus reivindicaciones continúen cayendo en el olvido de los gestores políticos “sean del color que sean”, recalcan.
