“Decía el tango que veinte años no son nada, pero cuando se trata de Alzheimer, un año es una eternidad… Ni que decir diez; que son los que llevamos esperando para tener un centro de atención integral de Alzheimer en Benalmádena”. Con estas palabras empezaba el manifiesto leído por la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias de Benalmádena (AFAB), que se ha manifestado esta mañana frente a la Casa de la Cultura, arropada por multitud de vecinos y miembros de partidos políticos, para exigir a las administraciones públicas unión para poder iniciar la construcción de su centro diurno en la localidad.
El futuro centro cuenta con una parcela de 2.180 metros cuadrados en el Cerro del viento, -en concreto en la Urbanización Miramar-, que cedió hace una década el Ayuntamiento de Benalmádena. Un solar, que según explica la presidenta de Afab, Maricruz Azuaga, “está ahí parado, muerto, mientras la asociación no tiene espacio suficiente para dar respuesta a la demanda de todas las familias que buscan nuestra ayuda diariamente”.
En la actualidad hay una treintena de pacientes en lista de espera, pero el problema se acrecienta porque del medio centenar de usuarios que venía atendiendo Afab, en la actualidad, con motivo de las restricciones impuestas por la pandemia, solo puede dar cobertura a la mitad. Así las cosas, Azuaga confiesa que “tiramos para adelante a través de los eventos solidarios que vamos desarrollando porque los gastos son mucho mayores que los ingresos”.
La presidenta de Afab pone en relieve que el futuro edifico es un centro específico de atención integral para las familias con enfermos de Alzheimer y “es necesario contar con estas instalaciones, ya. No podemos esperar más”. Las familias están cansadas de que se les cierren puertas, una tras otra, mientras esta enfermedad no solo no les da tregua, sino que cada vez afecta a un mayor número de personas.
Estas futuras instalaciones vendrían a dar una calidad de vida a cuidadores, pacientes y familiares, pues se les ofrecerían, además de la atención constante que requieren este tipo de enfermos, una serie de terapias cognitivas que son cruciales para aminorar el avance de esta enfermedad que cabe resaltar que, a día de hoy, no tiene cura.
Desde Afab destacan la labor que se realizan desde las residencias, pero subrayan que “no pueden ofrecer una labor específica en el Alzheimer como se haría desde el centro de Benalmádena”. De hecho, en la actualidad, la asociación confiesa que “el espacio del que disponemos en nuestra sede no nos permite poner en marcha todas las terapias necesarias para estos enfermos”.
«Mañana puedes ser tú. Mañana puede ser tarde»
Azuaga cree que “si las cuatro administraciones –en referencia a los ayuntamientos de Benalmádena y Torremolinos, Diputación de Málaga y Junta de Andalucía- se pusieran de acuerdo, el centro podría terminarse en un año”. En este sentido, dentro de la desesperación porque este proyecto inicie su andadura, desde Afab manifiestan que aunque el presupuesto previsto es mucho mayor, “si entre las administraciones públicas pusiesen un millón de euros al menos, la asociación se desviviría por implicar al sector privado para sumar lo que falte”.
En relación a posibles subvenciones para viabilizar la construcción del centro, explican que “no podemos concurrir a ninguna porque la línea para construcción por parte de la Junta este año no se ha abierto y claro, la que sí está activa es para centros con obras iniciadas y tampoco podemos porque el nuestro solo tiene el solar”.
Afab cree que “si en principio las administraciones subvencionan el coste de la estructura y su cerramiento, el impulso siguiente sería más fácil de lograr porque se podría concurrir a más tipos de ayudas públicas para concluir su construcción”.
Por su parte, el alcalde, Víctor Navas,- que asistió a la protesta junto con varios miembros del equipo de Gobierno tanto de PSOE como de IU-, expuso a este medio que “nosotros apoyamos la reivindicación a Afab y el Ayuntamiento ya ha puesto 1.047.000 euros, que es valor de la parcela. Lo que pedimos es que aporten un millón más la Diputación de Málaga, y otro la Junta de Andalucía para poder construir el centro”.
El primer edil subraya que “estos centros no son competencia de los ayuntamientos sino de la Administración autonómica y a pesar de eso, se cedió el solar municipal para su edificación, -por el cual Afab no paga canon alguno- y además, les proporcionamos una subvención anual. Ahora también tienen que implicarse las demás administraciones públicas”.
Respecto a los miembros de la oposición, los cargos del PP –que se reunieron el jueves con Afab- no pudieron asistir al encontrarse en un Congreso en Granada, aunque sí lo hicieron en representación del partido, un grupo de afiliados. Desde Ciudadanos, su portavoz, Juan Antonio Vargas, también manifestó el apoyo de su partido a Afab y resaltó que “nosotros pedimos en el Pleno que para los presupuestos del 2020 se incluyera una partida para la construcción del centro de Alzheimer y no fue aprobada”.
En definitiva, Afab está arropada por los agentes políticos locales de distintas siglas, pero en estos momentos con lo único que cuenta realmente para que se cristalice su tan demandado centro de atención integral para enfermos de Alzheimer es el solar en Cerro del Viento, que hace una década les donó el Consistorio, y la lucha incansable de todas las familias e integrantes de la asociación por ofrecer a estos enfermos una calidad de vida digna.
El Alzheimer es una enfermedad que no sólo afecta a la persona que la sufre, sino también, y de manera muy significativa, a la familia, la cual tiene que ir afrontando el deterioro de la persona querida, y su progresiva necesidad de ayuda a medida que la enfermedad avanza.
En la actualidad no existe ningún tratamiento que logre curar o revertir los signos de la enfermedad, pero sí se disponen de tratamientos que tratan de ralentizar su avance, controlar sus síntomas y mejorar en la medida de lo posible la calidad de vida de los enfermos y sus familiares. Y por ese motivo, resulta tan crucial para estas familias la construcción del centro de Alzheimer en Benalmádena.
El Alzheimer afecta a todas las dimensiones de la persona -biomédica, cognitiva, emocional, social, funcional y medio ambiental-, por lo que la intervención ha de ser integral y abarcar a todas ellas, desde el inicio de la enfermedad hasta las últimas fases. Y es por esta razón, por la que resultan tan importantes los centros especializados en la atención a este tipo de pacientes como el que piden que se construya en la ciudad, pues cuentan con equipos multidisciplinares, cuyos profesionales trabajan de forma integrada e interconectada en torno a un plan de atención individualizado, con objetivos compartidos basados en ofrecer la atención y apoyos que requiere la persona con Alzheimer, otorgándole autonomía como derecho y favoreciendo su calidad de vida y la de sus familiares.
En la actualidad, según exponían los familiares en su manifiesto, “asociaciones como Afab son el único soporte asistencial que tienen tanto los enfermos de Alzheimer como sus familias. Nadie más se va a hacer cargo de ellos y llevamos una década esperando nuestro centro. Ha llegado la hora de decir: Basta”.