Si la situación no fuera ya de por sí crítica e insostenible, la plantilla de Tívoli Word sufre un nuevo varapalo. El juicio en el que se dirimirá su futuro laboral con el Grupo Tremón, empresa propietaria del parque de atracciones, que estaba previsto que se celebrase hoy miércoles, se ha vuelto a aplazar, ahora al próximo 4 de mayo. En un periodo de tan solo 20 días, el tan esperado juicio ya ha cambiado en dos ocasiones de fecha por motivos ajenos a los trabajadores.
Según ha podido comprobar Ole Benalmádena, la secretaria de Servicios en Málaga del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), Lola Villalba, informaba al comité de trabajadores que “habían tenido noticia de la suspensión del juicio a última hora” y que se debe a que la empresa Parque Tívoli Málaga –vinculada a Grupo Tremón y con la que ha suscrito recientemente un contrato- ha solicitado el aplazamiento “al no haber obtenido una documentación que ha requerido al anterior propietario del parque de atracciones”.
Según explica la sindicalista, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en Málaga “solo celebra juicios los miércoles y de ahí que hayan puesto una fecha tan tardía”.
A los trabajadores consultados por este digital la noticia les ha caído como un jarro de agua fría y sospechan que la intención sea “retrasar lo máximo posible los acontecimientos”. Estos trabajadores se encuentran en una especie de limbo laboral “desde que Tremón decidiera no subrogar la plantilla, tal y como es su obligación”, critican los sindicatos.
De este modo, los trabajadores fijos “tienen que ir a diario al parque aunque esté inactivo y desde el pasado 30 de octubre, se encuentran sin percibir ningún tipo de ayuda ni salario al no querer el administrador concursal prorrogar el Erte”. Aunque no perciben salario alguno, continúan desarrollando las labores de mantenimiento día a día ya que, según manifiestan, “no perdemos la esperanza de que abra sus puertas”. Paradójicamente, en solo unos meses, Tívoli cumple su 50 aniversario.
Según la información a la que ha tenido acceso Ole Benalmádena, el sindicato mantendrá una reunión en los próximos días con la plantilla de los trabajadores para explicarles todos los pormenores sobre los nuevos acontecimientos y aunque han suspendido una concentración prevista para mañana día 10, no descartan adoptar nuevas medidas.
El Ayuntamiento protege el suelo
El parque de atracciones Tívoli Word lleva cerrado desde el mes de agosto de 2020, cuando abrió sólo tres meses en un contexto de pandemia, crisis económica y restricciones de aforo, y aun así “logró rentabilidad suficiente para hacer frente a los gastos de explotación de todo un año”.
El pasado 24 de febrero, la corporación municipal dio luz verde en el Pleno a la aprobación provisional de la protección urbanística de los terrenos del parque de atracciones Tívoli, con los votos a favor del equipo de Gobierno (PSOE e IU), PP y Cs, y la abstención de VOX.
Tras esta aprobación provisional, el Ayuntamiento remitirá el expediente a la Junta de Andalucía para el dictamen preceptivo, tras lo cual se procederá a su aprobación definitiva.
Esta medida, según explicó la concejala de Urbanismo, María Isabel Ruiz, tiene dos objetivos principales: “por una parte, matizar el uso de los terrenos sobre los que se ubica para que sólo puedan dedicarse al de parque de atracciones; y, por otra parte, agrupar dentro de la UE89, la parcela que actualmente ocupa el parque, toda la edificabilidad de esta unidad, en vistas a la posibilidad de una futura ampliación o mejora”.
El primer edil, Víctor Navas, subrayaba que “la intención es la protección de los terrenos de Tívoli para frenar cualquier tentativa de especulación y propiciar la continuidad de su actividad”.
Ante la noticia del nuevo aplazamiento, el segundo en tan solo 20 días, Navas ha manifestado que “este Ayuntamiento tiene clarísimo su compromiso con Tívoli, pero como Administración nos sentimos solos y abandonados ante la pasividad absoluta de otras instituciones con la falta de gestos y acciones para la defensa del parque”.