Porque Andalucía está para comérsela, el Chef Dani Martínez nos descubrirá como sacar el máximo partido a nuestro producto andaluz con creativas y deliciosas recetas inspiradas en la cultura de nuestra tierra o que han llegado a nuestros tiempos como testigo de la historia gastronómica andaluza

INGREDIENTES (4 personas)
- 1kg. de sandía
- 1/2kg. de melón
- 1kg. de tomate de pera
- Hierbabuena
- Vinagre de Jerez
- Hierbabuena
- 1l. de agua fría
- AOVE
- Sal
ELABORACIÓN
Pelamos la sandía libre de cáscara y pepitas, al tomate también le quitamos la piel, lo trituramos todo con unas hojas de hierbabuena. Añadimos un litro de agua fría y volvemos a batir, incorporamos unas cucharadas de AOVE y una gotas de vinagre de Jerez. Cortamos el melón en cuadraditos muy pequeños sin piel ni pepitas. Dejamos enfriar la mezcla triturada en la nevera al menos 1 hora. Emplatamos con el melón picado en el fondo como guarnición, ponemos la sopa fría y decoramos con unas gotas de AOVE y una hoja de hierbabuena.
-La sandía tiene su origen en el desierto de Kalahari, en el continente africano, donde aún hoy en día crece de forma silvestre. No obstante, existen evidencias arqueológicas de que se cultivaba en Egipto 3 000 a.C., donde se expandió en las fértiles márgenes del río Nilo. Desde aquí, pasó a los países mediterráneos, Italia, Grecia o España.
-La palabra sandía viene del árabe (sindiyya, que proviene de Sind, región del Pakistán por donde pasa el río Sindu, actualmente río Indo, desde donde les llegó a los árabes el fruto). De ahí deriva también el nombre catalán: síndria o xíndria. No obstante, a veces se llamaba también battiha (melón en árabe), del cual deriva otra denominación española, badea, albudeca.
–La sandía se usa como fruta de postre. Como zumo, para bebidas refrescantes y sorbetes. Se usa también en ensaladas y en la elaboración de caramelos, chicles y otros dulces. La sandía es una de las frutas con más contenido de agua en su composición, lo que la convierte es un postre ideal o tentempié refrescante y con pocas calorías, aportando 30 calorías por cada 100 gramos.
El nutriente principal son los hidratos de carbono, concretamente azúcares simples, ya que la sandía contiene muy poca fibra. Es deficitaria en proteínas y grasas, estas últimas casi indetectables.
Destaca la buena fuente de vitamina C y vitamina A, como muchos otros frutos. La sandía es ligeramente diurética y contiene gran cantidad de licopeno, pigmento carotenoide con pro-vitamina A.
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