Dos policías locales que se encontraban de patrulla en la zona de Benalmádena costa han salvado la vida a un niño de seis años que se había atragantado con comida, al que practicaron la maniobra de Heimlich.
Los agentes acudieron a la llamada de auxilio de una mujer en la avenida de la Armanda, junto al restaurante Lucena II, junto a ella se hallaba el menor “asfixiado, agitándose nerviosamente y su cara empezaba a palidecer y a tornarse blanquecino”. Según consta en el informe de intervención los agentes procedieron a realizar de forma inmediata las comprensiones “en zona abdominal y por debajo de las costillas” ejecutando la maniobra de Heimlich, “con palmadas secas sobre su espalda para que expulsara los restos de comida” que estaban obstruyendo la vía aérea. Con las compresiones y resto de maniobras el menor “expulsó restos de pan y queso, acompañado de vómitos de sangre y saliva, comenzando a respirar adecuadamente”. Minutos después llegó la ambulancia del 061, que asistió al pequeño y comprobó que se encontraba en buen estado.
El pasado 24 de diciembre otros dos agentes intervinieron un suceso similar en el centro de Arroyo de la Miel, aunque en esa ocasión, la mujer entró en parada cardíaca y hubo que emplear el desfibrilador semiautomático externo que portan ya todos los vehículos de la policía local. A la mujer, de 50 años, se le pudo extraer el cuerpo extraño que provocó su asfixia y además estabilizar las constantes vitales, “gracias a una intervención rápida, eficaz y altamente profesional” según declaraciones del equipo médico que llegó al lugar.
El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, ha destacado el trabajo de estos agentes y ha propuesto al jefe de la Policía Local el reconocimiento público por la excelencia de la intervención.