El encuentro entre la Virgen del Carmen y la Chiquita, -que se realiza cada 16 de julio en la procesión marítima de Benalmádena costa-, ha sido declarado Fiesta de Singularidad Turística Provincial por la Junta de Gobierno de la Diputación de Málaga, en su sesión ordinaria del 28 de mayo de 2025.
Esta distinción, que se otorga a aquellas manifestaciones festivas con un fuerte arraigo popular y un valor singular en el ámbito turístico y cultural, permitirá a la festividad benalmadense acceder a campañas de promoción turística organizadas por la Diputación, así como formar parte de eventos institucionales enmarcados en la estrategia de fomento del turismo provincial.
La propuesta, solicitada por el Ayuntamiento, fue presentada por la Delegación de Territorio Sostenible de la institución provincial y contó con el dictamen favorable de la Comisión Especial de Cuentas e Informativa de Gestión Económica Administrativa.
“Esta declaración es un reconocimiento a la devoción por los titulares de los benalmadenses, que han mantenido viva esta tradición. El encuentro entre la Virgen del Carmen y la Chiquita no solo es una expresión de fe, sino también una muestra de identidad y de arraigo cultural que une al pueblo con el mar. Es, sin duda, una celebración que emociona y que ahora podrá proyectarse aún más allá de nuestras fronteras”, manifestó el alcalde, Juan Antonio Lara.
Asimismo, Lara destacó la “conservación y crecimiento” de esta festividad, que cada año congrega a cientos de personas, y ha agradecido a la Asociación de Fieles Virgen del Carmen y a la Asociación de Buzos de Benalmádena “su labor para engrandecer todos los actos que se llevan a cabo en torno a esta celebración”.
La ‘Chiquita’ de Benalmádena
‘La Chiquita’ es una imagen de la Virgen del Carmen realizada en bronce, que mide 15 centímetros de tamaño y está protegida por una cápsula cerrada al vacío que evita que sufra cualquier daño.
Se encuentra una ermita submarina, a nueve metros de profundidad, frente a la bahía. Rodeada de la belleza de la vida marina, la pequeña escultura mariana es custodiada por los buzos de la Agrupación de Benalmádena, que la consideran su patrona y protectora. Para visitarla, los fieles recorren una ruta de peregrinación submarina hasta llegar a la cueva de Laja Bermeja, donde descansa la Virgen.
Esta devoción nació en 2005, cuando la asociación cultural Virgen de los Buzos de Benalmádena decidió hacerse con su propia imagen de la Virgen y ubicarla en las aguas del Mediterráneo. Aunque primero colocaron una imagen de mármol, finalmente la cambiaron por otra realizada en bronce y, debido a su pequeño tamaño, no tardó mucho en ser bautizada como ‘La Chiquita’.
Desde 2009, el domingo anterior al 16 de julio, los buzos se sumergen hasta la cueva para tomar a la Virgen y subirla a la superficie, donde la reciben las autoridades y se celebra una ofrenda floral en su honor. Después, es trasladada en procesión hasta la parroquia de la Virgen del Carmen, y es expuesta junto a la titular.
El día 16 es cuando se celebra el conocido como el ‘encuentro’ entre ambas imágenes en la dársena del Club Náutico, un momento de gran devoción y muy especial, tanto para los fieles como para las cientos de personas que acuden cada año a Benalmádena costa para vivir esta experiencia.