El Pleno del Ayuntamiento de Benalmádena ha dado cuenta de la liquidación del ejercicio presupuestario de 2024 y al haber incumplido con la regla de gasto, ha aprobado un plan económico-financiero para 2025-2026, tal y como estipula la Ley Orgánica 2/2012 de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPSF), al que ahora deberá dar el visto bueno la Junta de Andalucía, competente de la tutela financiera del Consistorio.
Sin embargo, como adelantó este medio, el documento no recoge ninguna medida correctora, según asegura el concejal de Hacienda, José Miguel Muriel, porque se trata de “una mera formalidad ya que el problema es coyuntural y no estructural”. Asimismo, en su corta intervención, Muriel subrayó que el Ayuntamiento “no está intervenido”. A lo que el portavoz de IU-Podemos, Pablo Centella, le cuestionó que “entonces cómo se llama cuando para hacer cualquier tipo de gasto lo tiene que autorizar otra Administración”. Los problemas coyunturales, tampoco convencen a la oposición y desde Vox, Joaquín Amann, asegura que al haberse gastado más “en por ejemplo, más cargos de confianza, gastos en sueldos y salarios al subir las retribuciones por horas extras, en fiestas varias o propaganda, entre otros gastos corrientes, no se trata en ningún caso de gastos coyunturales sino que son estructurales”.
El líder de la oposición, el socialista Víctor Navas, ha recordado que “llevamos año y medio advirtiendo al alcalde Juan Antonio Lara que está haciendo mal las cosas en lo económico”. En este sentido, toda la oposición en bloque coincide en el Gobierno local de Benalmádena ya fue advertido a través de los técnicos municipales, la Subdelegación del Gobierno, -que consideró nulo de pleno derecho el presupuesto municipal del año 2024- o la abogacía del Estado con la denuncia en el Contencioso administrativo, “para precisamente tumbar ese presupuesto del año pasado”. Algo insólito no solo en Benalmádena sino en el resto del país en tanto que los organismos estatales solo intervienen en los ayuntamientos en casos de excepcional gravedad -“cuando se infringe el ordenamiento jurídico”-, tal y como sucedió, por ejemplo, durante la etapa de Gil en Marbella.
Navas califica de “negasta” la gestión económica de los populares que, “en solo año y medio de gobierno han aumentado el gasto estructural de la Administración en casi 20 millones de euros, reduciendo la capacidad de financiación del Ayuntamiento desde los 17 millones que había en 2023 hasta apenas 4 millones que hay precisamente ahora”, ha señalado, al tiempo que ha apuntado que ese plan de ajuste -aunque Muriel lo niegue- supone que se “tutela o interviene al Ayuntamiento de Benalmádena en política presupuestaria, económica y fiscal”.
Pese a que Muriel defiende la buena salud económica del Consistorio, la realidad es aunque se cuente con parte del remanente heredado, los presupuestos del año pasado están en los tribunales por “incumplir el principio de equilibrio presupuestario”, a finales del pasado año se aprobó en solitario un recorte de nada menos que 33.039.859,31 euros de las cuentas municipales vigentes, sin adjuntar informe técnico alguno, que iban destinados a distintas partidas y proyectos que de pronto se anularon y este 2025, Intervención anuncia que además se ha incumplido el techo de gasto en un 20%. Eso sí, gracias al remanente, a los denominados ahorros, el Ayuntamiento sigue contando con liquidez, aunque será la Junta de Andalucía la que le permita o no utilizar ese dinero que en el Gobierno local se espera como agua de mayo para sacar adelante un suplemento de crédito de 25 millones, que sumar al ajustado presupuesto municipal actual.
Muriel se escuda en que la liquidación “arroja un superávit de más de cuatro millones de euros, deja a cero la deuda financiera heredada con los bancos y se ha ejecutado el 97% del presupuesto”, pero Amann le puntualiza que ese grado de ejecución viene “tras el hachazo de más de 30 millones que aprobaron antes de finalizar el año pasado y eso es hacer trampas”. En este sentido, explica que de “tenerse presente el presupuesto que el PP aprobó en solitario de un total de 147.796.853,31 euros, la ejecución del mismo es de un 71%. No se puede llegar a final del año, ver cómo voy en la ejecución del presupuesto y según me convenga, recortar de pronto para que los datos me sean positivos porque eso es de trileros”.
Respecto a los 16 millones de euros en inversiones -que han sustentado numerosas obras proyectadas o iniciadas por el anterior Gobierno local-, desde la oposición se critica que “la forma que tiene el PP de invertir es mediante el remanentes de Tesorería, los ahorros del Ayuntamiento, haciendo modificaciones presupuestarias continuas” y denuncia que para este año las cuentas municipales solo prevén destinar 3 millones a inversiones de un presupuestos total de 110.804.161,93 euros, “en el que se han recortado las partidas que afectan a la mayoría social de Benalmádena mientras mantienen las subidas en propaganda, fiestas y personal de confianza”.
La oposición también coincide en que “si siguen con este nivel de gasto descontrolado, sobre todo corriente, en 2026 nos encontraremos con el mismo problema porque el margen que estiman es solo de 7.000 euros, pero será peor porque si no se cumple con el techo de gasto se tendrán que tomar medidas correctoras que pasaran o bien por un ajuste drástico o por subir los impuestos y sea como sea, al final el que sale perjudicado es el benalmadense”.
En esta línea se ha manifestado el secretario de Organización del PSOE de Málaga, Pepe Bernal, que se pregunta “qué ha ocurrido en este año y medio de gobierno del PP para que Benalmádena se encuentre así”.
De esta forma, ha recordado que cuando Víctor Navas accedió a la Alcaldía en 2015 se encontró el Ayuntamiento “en números rojos”. Tras destacar que el alcalde socialista consiguió disminuir la deuda y estructurar la economía de la ciudad, “el PP en tan solo un año y medio ha vuelto a situar a Benalmádena entre los municipios con problemas económicos. Ya están por el ayuntamiento los hombres de negro, que están diciendo que hay que ajustarse el cinturón y todo por un mal planeamiento económico de este gobierno municipal”, ha afirmado Bernal.
El socialista expuso que “esto va a afectar directamente a los vecinos y vecinas de Benalmádena en dos vías. La primera de ellas, los impuestos. Ya vamos viendo cómo van subiendo las cosas y de inmediato nos encontraremos otra vez con ese subidón en la basura. Y lo segundo, en lo económico. Cuando se frenan las cuentas municipales también se frenan las oportunidades económicas, ya no solamente públicas, sino también privadas de Benalmádena. Y eso se resiente en la economía”.
Presupuestos participativos
Por otro lado, Centella aprovechó su intervención para solicitar al Gobierno de Benalmádena que incluya la partida de los presupuestos participativos de 600.000 euros en las cuentas municipales de este año puesto que “la han dejado a merced de suplementos de crédito que debe aprobar la Junta y no sabemos si lo hará ni cuando y se trata del único dinero que los benalmadenses deciden dónde quieren que se invierta”.