El problema en los comedores de los dos colegios benalmadenses Poeta Salvador Rueda y Miguel Hernández en vez de acercarse a soluciones efectivas parece que se recrudece más si cabe, debido a los últimos acontecimientos. Cabe recordar que el conflicto surge debido a la falta de personal de cocina en el centro educativo Miguel Hernández con motivo de una baja médica, y en el que, demás, llevan un año esperando que se cubra otra baja concerniente a una jubilación.
Para evitar el cierre de este servicio en Miguel Hernández, – que da cobertura a la par, a los alumnos de El Panal, porque éste no cuenta en la actualidad con unas instalaciones adecuadas para ofrecer su servicio de comedor-, la Junta de Andalucía trasladó a este colegio, de manera “provisional, a la jefa de cocina del CEIP Poeta Salvador Rueda y a un ayudante de cocina de un colegio de Alhaurín de la Torre”.
Las asociaciones de madres y padres de alumnos de ambos centros educativos llevan semanas solicitando a la Administración competente en la materia que “cubra las bajas laborales con nuevas contrataciones, puesto que la solución dada hasta el momento afecta a otros dos centros que ven mermada su plantilla y, por ende, repercute en el servicio de comedor escolar que ofrecen diariamente”.
Aunque hasta el momento no hay una comunicación oficial por escrito, según informó a este medio la Ampa de Poeta Salvador Rueda, la jefa de cocina “prestada” podría incorporarse a su puesto de trabajo en este centro educativo mañana lunes.
Ante esta noticia, la Ampa del Miguel Hernández, comenta que es cierto que la Junta de Andalucía “ha dado orden para que vuelva la jefa de cocina que nos mandaron del Salvador Rueda a su puesto- aunque aún no lo ha hecho, ni nos han dicho cuándo se va-, además, el ayudante de cocina que nos trajeron de otro colegio de Alhaurín también tiene un pie fuera de nuestro centro, a lo que cabe sumar que los dos únicos trabajadores propiamente nuestros, dos auxiliares de cocina, también podrían causar baja por un tema de salud”, por lo que el panorama no pinta nada bien de cara a mantener activo el servicio de comedor en el colegio.
A la par, subrayan que “nada saben” de cuándo llegará el profesional que debería cubrir la baja por jubilación que llevan un año demandando, y que la única certeza en estos momentos “es que la solución que nos dio la Junta de traernos a dos trabajadores de otros centros está a punto de llegar a su fin, sin que nos den alternativa alguna al respecto”.
En definitiva, si mañana se incorpora a su colegio de origen la jefa de cocina que hasta el momento ha trabajado de forma temporal en el colegio Miguel Hernández, éste se queda con la vacante al descubierto porque, en palabras de la Ampa, «se la llevan sin incorporar a nadie en su puesto a la plantilla de nuestro comedor».
Ambas asociaciones de madres y padres de alumnos están de acuerdo en que “desde el principio, las alternativas que ha dado la Junta no son las más idóneas sino las más baratas”, y que la opción más lógica “es cubrir las vacantes contratando a personal nuevo”, una circunstancia que, según ponen el relieve, “no parece que esté en el pensamiento de la Administración autonómica, puesto que si llevan un año y aún no han cubierto una jubilación, que obviamente sabían con antelación que se iba a producir, poco podemos esperar si un trabajador se pone enfermo de forma repentina”.
Desde la Ampa del Miguel Hernández esperan con desconcierto cómo se van a enfrentar al servicio de comedor la próxima semana si realmente la jefa de cocina vuelve al Poeta Salvador Rueda, y cruzan los dedos para “seguir contando con nuestros dos trabajadores propios, dos auxiliares de cocina, que están pendientes de un tema médico y también podrían causar baja en breve ”.
Por su parte, el concejal de Educación, Pablo Centella, ha asegurado a Ole Benalmádena que “está en contacto permanente tanto con la Junta como con los colegios afectados y sus Ampas” y que desde la Administración autonómica “nos trasladan que las medidas adoptadas son de urgencia y no se alargarán en el tiempo”. En este sentido, en palabras de Centella, “esta delegación municipal no va a parar de apelar a que los responsables busquen una solución adecuada al problema”.
Falta de personal, no solo en los comedores
Al margen de la problemática en torno al servicio de comedor, las Ampas también ponen en relieve la falta de profesionales en otras áreas de los centros educativos. Así, la del Poeta Salvador Rueda subraya que lleva desde el pasado mes de julio solicitando un monitor de educación especial “puesto que tenemos muchos alumnos con necesidades especiales” y a día de hoy no han recibido respuesta alguna. Algo similar ocurre en el Miguel Hernández, que hace unos días descubrió que la Junta les ha independizado de El Panal, “pero además de seguir atendiendo en el comedor a sus alumnos, también compartimos logopeda y terapeuta, pese a que ese centro tendría que tener los suyos propios”.