Los trabajadores de Tívoli y sindicatos (CCOO y UGT) han celebrado esta mañana una nueva concentración en protesta por el cierre del parque de atracciones. Tras el anuncio de que el Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga que condena a la sociedad Cipasa a entregar el espacio al grupo inmobiliario Tremón, -que compró el recinto lúdico en 2007-, tanto sindicalistas como trabajadores piden a su ahora legítimo dueño, que «reabra las instalaciones y salvar así los puestos de trabajo».
A la concentración se sumaron distintas agrupaciones políticas de la ciudad en muestra de apoyo. Los trabajadores explicaron a Ole Benalmádena la “difícil situación por la que están pasando desde que cerró el parque” y el desamparo que sienten “ante un futuro incierto” puesto que nada saben de las intenciones que tiene para el parque de ocio la empresa propietaria. Desde que cerró sus puertas hace año y medio, tras entrar en concurso de acreedores, son un centenar de personas las que esperan volver a su puesto de trabajo en estas instalaciones.
Por su parte, el alcalde, Víctor Navas, calificó la resolución judicial como “positiva porque finalmente dilucida quién es el propietario del parque, lo que nos facilita como Administración local a quien dirigirnos para tratar de garantizar la continuidad de Tívoli”.
A juicio de Navas, ahora Tremón “tiene la responsabilidad de ocuparse de la gestión del parque, tanto con sus deudas como con sus beneficios, porque Tívoli sigue resultando rentable, tal y como se volvió a demostrar en 2020, cuando abrió sólo tres meses en un contexto de pandemia, crisis económica y restricciones de aforo, y aun así logró rentabilidad suficiente para hacer frente a los gastos de explotación de todo un año”.
En este sentido, el alcalde volvió a solicitar a Tremón “gestos y señales: la plantilla de trabajadores está muy preocupada porque no sabe qué va a ocurrir a partir del mes que viene, y necesita certezas sobre qué va a hacer la empresa propietaria”.
“A día de hoy sabemos lo mismo que hace dos años: Tremón no ha vuelto a venir al Ayuntamiento de Benalmádena a hablar sobre Tívoli y su futuro”, resaltó el primer edil. Asimismo, ha recordado que se celebró una reunión en la Audiencia Provincial de Málaga para abordar las diversas posibilidades que permitirían la continuidad del parque y en la que “se ofrecieron distintas líneas de trabajo en las no se ha profundizado lo suficiente, ni se han planteado otras alternativas, un extremo del que no queremos culpar ni a las administraciones ni a Tremón, pero sí que hace falta voluntad por parte del actual propietario, que debe explicar públicamente qué va a hacer con el parque, porque a día de hoy seguimos sin saberlo”.
El alcalde ha aseguro que si el propietario del Tívoli quiere abrir el parque, contará con el Ayuntamiento de Benalmádena como aliado; “y si no quiere abrirlo y no ofrecen una explicación razonable, velaremos por el interés general”.
El Tívoli es un icono del turismo en la Costa del Sol, y por este motivo el Ayuntamiento planteó una protección urbanística para los terrenos en el Pleno del pasado mes de agosto, en el que se aprobó inicialmente una modificación de elementos del PGOU para garantizar que sólo puedan tener como uso el de parque de atracciones.
Navas desveló que como respuesta a esta modificación, “recibimos un escrito bastante duro por parte de Tremón, porque entienden que hemos tomado una medida que no nos corresponde, una afirmación con la que no estamos de acuerdo porque los poderes públicos debemos poner freno a la especulación, y como en este caso existe una posibilidad de que se produzca, tenemos que luchar contra ello”.
En el caso de que el freno a la apertura del parque sea el económico, el alcalde planteó la posibilidad de poner en marcha una mesa de trabajo junto con la Junta, Diputación, Ayuntamiento y propietarios “para tratar de solucionar este aspecto, porque creo que no se encuentra en el ánimo de ninguna Administración ahogar financieramente un proyecto empresarial, sino todo lo contrario, pero el máximo responsable e interesado, la actual empresa propietaria, debe mostrar su voluntad para buscar esa solución”.
En esta línea, Navas insiste que cuando el Ayuntamiento ha tratado de proteger urbanísticamente Tívoli, “nos hemos encontrado un reproche duro por parte de Tremón, actitud que no denota voluntad por buscar una solución”.
Asimismo, aclaró que la figura de protección urbanística para el parque planteada por el Ayuntamiento no impide que se puedan desarrollar nuevos espacios comerciales u hoteleros y que el Tívoli “podría albergar un hotel o una zona comercial, pero todo debe ir vinculado a su continuidad como parque de atracciones”.
Por su parte, el concejal de IU, Pablo Centella, ha valorado que “tras resolverse la cuestión de la propiedad, ha llegado el momento procesal oportuno para que Tremón tome una decisión pues ya no puede escudarse más tras la incertidumbre, y esperamos que se hagan cargo de los trabajadores y de la reapertura del parque”.
Centella ha puntualizado que “lo que sí queremos dejar claro es que no vamos a permitir en ningún momento que se especule con los terrenos y que la parcela tenga un uso diferente al de parque de ocio”.
El Gobierno local anunció que se sumará a las movilizaciones que realicen los trabajadores, y “realizamos un llamamiento al conjunto de la población para que participen el próximo 22 de octubre en la manifestación que se organizará por las principales calles de Arroyo de la Miel”.