La falta de personal desde hace medio año en el comedor escolar del CEIP La Leala ha puesto en pie de guerra a las madres y padres del alumnado, que ya estudian acciones de protesta. La situación ha llegado a ser tan insostenible que, según subraya la presidenta de la Ampa, Tania Mateos, “nos vamos a ver obligados a dejar de utilizar este servicio, pese a lo que esto supone tanto para la conciliación laboral como para las familias vulnerables, porque la calidad de la comida no es la idónea y los niños y niñas con alergias alimenticias están en serio peligro”.
En la actualidad, solo un cocinero y dos ayudantes atienden a diario a un total de 400 niños en el comedor del colegio durante el almuerzo -más de una veintena con alergias alimentarias y, por ende, con menús especiales-, lo que ha deteriorado el servicio y “no se ofrecen las garantías mínimas de seguridad para estos últimos estudiantes”.
El germen del problema que padece este centro escolar comenzó hace medio año cuando de la plantilla del comedor, el jefe de cocina y una cocinera, causaron baja médica, quedando solo un cocinero y dos auxiliares al frente del servicio -la labor de los auxiliares es únicamente la de montar las mesas y hacer tareas tales como cortar, pelar y preparar los alimentos o limpieza, no cocinar-.
Desde ese momento en este colegio de Benalmádena se está viviendo una auténtica pesadilla ante la “nefasta gestión” que se está realizando de la plantilla del comedor desde la Administración (PAS), pese a las continuas reivindicaciones emitidas desde la dirección del centro educativo. Y es que, la Administración autonómica solo ha cubierto una de las bajas con un cocinero, que debe hacerse cargo de los menús para los 400 alumnos diarios (más de una veintena con alergias alimenticias), como de las tareas de organización, realización de pedidos, entre otras, relativas al puesto de jefe de cocina.
La presidenta de la Ampa explica que el día que se incorporó el jefe de cocina -después de medio año de espera- , éste renunció al puesto, y en vez de mandar a otro jefe de cocina con carácter urgente, “desde el PAS lo que dijeron es que había que volver a empezar el proceso. Esta situación, según denuncian las familias, está provocando “estrés en el personal de cocina porque, aunque son profesionales que lo dan todo cada día, no pueden pretender que una sola persona (cocinero) haga el trabajo de tres y, además, de puestos superiores a su cargo”.
Al inicio de curso se incorporó una de las cocineras que se encontraba de baja médica y que llegaba de recuperarse de “una intervención quirúrgica” (su puesto estuvo dos meses sin sustitución). Sin embargo, al haber solicitado una adaptación al puesto de trabajo por su operación, fue trasladada a otro centro público, dejando de nuevo una nueva baja sin cubrir en el comedor del colegio benalmadense, pese a que, según la Ampa, “se informó de esta circunstancia con tiempo suficiente a la Administración”.
Así las cosas, el comedor del colegio volvió a quedar sin profesionales suficientes al frente del servicio, más allá de un cocinero, “el cual se vio sobrevenido por las circunstancias durante varias jornadas laborales y también se ha dado de baja laboral, quedándose el comedor sin un solo cocinero”.
Según explican las familias, gracias a “la incansable comunicación de la dirección del colegio con el PAS, se consiguió, tras mucho insistir en que no había quien cocinara para los 400 alumnos, una movilidad temporal de otro colegio al nuestro. Eso es lo único que hizo el Gobierno andaluz en vez de suplir todas las bajas, ante la insostenible carga laboral” que lo más probable es que hubiera provocado el cierre del comedor o tener que recurrir a catering escolar.
Estos trabajadores, según comenta la presidenta de la Ampa, “ya han hablado con su sindicato porque es humanamente imposible que puedan atender como es debido ya no solo los menús diarios, sino los especiales para los niños alérgicos a algún alimento”.
“Llevamos soportando esta problemática desde hace ya medio año esta situación y ya no podemos más. Ha llegado un momento en que se está poniendo en juego la salud de nuestros hijos y eso no lo vamos a consentir”, critican los padres y madres de alumnos de La Leala, que alertan de que “cualquier error en los menús de los niños con alergias a algún alimento puede terminar en tragedia”.
Desde la Ampa del CEIP La Leala exigen que la Administración pública responsable que “cubra de inmediato las bajas actuales y, además, vele porque se mantenga a todo el personal del servicio de comedor a lo largo del curso escolar”, así como que “contraten a personal suplente desde la bolsa de trabajo y no quiten trabajadores a un colegio para suplir a otro”.
En definitiva, piden que se cumpla con lo que estipulado de conformidad con lo establecido en el Decreto 6/2017 de 16 de enero, por el cual se regulan los servicios complementarios de aula matinal, comedor escolar y actividades extraescolares, así como el uso de las instalaciones de los centros docentes públicos de la Comunidad Autónoma de Andalucía fuera del horario escolar.
Por desgracia, falta de personal no solo en los comedores escolares sino también de otros profesionales, no es el único problema que padece la comunidad educativa de Benalmádena, que viene siendo castigada desde hace años con centros educativos saturados con ratios tan elevadas que les obligan a renunciar a laboratorios, bibliotecas o salones de actos para impartir clases o incluso a la instalación de barracones cuya temporalidad se está eternizando y que se han convertido en el pan de cada día del alumnado benalmadense.