La lucha por la educación pública se rearma en Benalmádena. Y es que, a la comunidad educativa “le sobran los motivos” para salir a la calle a manifestarse este miércoles 12 de marzo. No en vano, el municipio se ha convertido en uno de gran población con más de 75.000 habitantes censados, mientras que el número de centros educativos públicos es exactamente el mismo que en 2008 y no dejan de crecer los de carácter privado y/o concertado.
La masificación en las aulas, en muchos casos prefabricadas y auténticos hornos durante los meses más calurosos, ha obligado a colegios e institutos a sacrificar todo espacio útil como patios de recreo, bibliotecas, laboratorios, aulas de informática o salones de actos para poder atender la demanda real de los menores en edad de escolarización que viven en nuestro municipio.
El futuro instituto en Benalmádena pueblo y el colegio Doña María, prometidos desde hace años, no llegan y a día de hoy con los datos que se manejan, se tornan insuficientes. Además, para colmo, el Ayuntamiento de Benalmádena ha recortado en un 45% el dinero que dedica a Educación en sus presupuestos municipales para este 2025. Este drástico tijeretazo económico sumado a la falta de infraestructuras en Benalmádena, según asegura la comunidad educativa en un comunicado, “deja a la educación en nuestro municipio relegada a un segundo plano”.
«Ni una mentira más»
Respecto a los futuros centros educativos, subrayan que “ya no nos valen las palabras de los políticos, queremos hechos”. Y es que, la comunidad educativa se siente engañada ante el anuncio del alcalde, Juan Antonio Lara, sobre que el nuevo instituto estaba presupuestado por la Junta de Andalucía para este 2025. “Nada más lejos de la realidad”, denuncian puesto que, según aseguran, la Administración autonómica este año “no va a destinar inversión educativa alguna en Benalmádena y además el alcalde se olvida completamente de la construcción del nuevo colegio en la finca Doña María”, cercana a la costa.


La realidad que vive Benalmádena ante la falta de infraestructuras y de personal es que en la Escuela Infantil El Panal el salón de actos ha sido convertido en comedor y la sala de profesores esta compartida con jefatura y orientación; en el colegio Poeta Salvador Rueda, la sala de informática ha sido reconvertida en aula ordinaria, además la Pedagogía Terapéutica (PT), que tenía horario completo ha sido compartida con otro centro y sin contar con maestros de apoyo y refuerzo (CAR); el colegio La Paloma cuenta con dos profesores menos que el año pasado, además de tener un aula específica a su límite y renunciar a sus laboratorios; el instituto del Cerro del Viento sigue con aulas prefabricadas al igual que el IES Al-baytar, que cuenta además con un salón de actos reconvertido en clase y un almacén reformado para ser un aula; en el instituto de Arroyo de la Miel no hay salón de actos y se han perdido aulas de desdoble.
El IES Benalmádena tampoco cuenta con salón de actos y ha tenido que reducir a una sola aula la destinada a informática. El instituto Poetas Andaluces soporta una ratio sobresaturada en 2º y 4º de ESO desde principio de curso, además de no cubrirse su pabellón y el colegio de La Leala comparte su única orientadora con otros centros y el personal de pedagogía terapéutica y especialistas en audición y lenguaje (PT y AL) no puede atender en las mejores condiciones al alumnado NEAE, con necesidades específicas de apoyo educativo.
Así las cosas, critican que las últimas leyes educativas “nos hablan de la importancia de la atención a la diversidad, de realizar una enseñanza individualizada y de conseguir un aprendizaje significativo en el alumnado; la Junta de Andalucía nos recorta los presupuestos que deberían ir destinados a tales fines. Por lo que estas leyes educativas reducen el derecho a una educación pública y de calidad a papel mojado, son las leyes de la hipocresía”.
Sindicatos y Ampas han solicitado a la sociedad benalmadense que se una a la manifestación de este miércoles 12 de marzo, que comenzará a las 18.00 horas en la explanada junto a la estación del tren de Cercanías, para reclamar, una vez más, las infraestructuras, presupuesto y profesionales para que “Benalmádena pueda tener acceso a una educación cien por cien pública y de calidad”.