¿Sabes que Benalmádena ha servido de decorado para la filmación de películas de todo el mundo? El director del Ficcab, Jaime Noguera, nos irá descubriendo en una serie de artículos esa otra faceta de Benalmádena como plató de rodaje
A principio de los años 80, Amador (Andrés Pajares), Fidel (Fernando Esteso) y Eduardo (Antonio Ozores), se dedicaron a actuar como timadores por las playas de la Costas del Sol. Cinematográficamente, por supuesto.
En la película Los liantes (1981), una producción de la legendaria Ízaro Films, dirigida por el genial Antonio Ozores, dos pícaros de manual iban realizando estafas de medio pelo mientras que la esposa de Fidel, un día, amenazaba de pronto con dejarlo si no cambiaba su caótica su manera de vivir. Aquí surgía el drama (por llamarlo de alguna manera) al que debían enfrentarse los protagonistas. Como golpe maestro, la pareja de granujas intentaba engañar a un millonario supersticioso, haciéndole creer que Amador es un hombre-amuleto que podía sacarle de su mala racha con el juego. Y, como podéis imaginaros, queridos lectores, aquello se les iba de madre. ¡Hasta se metían en el negocio de vender buena suerte!
La cinta, llena de señoritas en paños menores, en fin, tendría muy difícil cabida en las pantallas hoy en día, pues los actos de alguno de los personajes entrarían legalmente en el marco del delito de abuso sexual.
Que fuese taquillazo tras su estreno es un buen reflejo de cómo era la sociedad española de los 70 y 80, pero no estamos aquí para hablar de esto.
¿Qué sale de Benalmádena?
Poco, pero lo que sale es icónico. Las calderas del aire acondicionado del Casino Torrequebrada (uno de los pioneros de Málaga tras abrir sus puertas en abril de 1979) así como su salón de juegos, son escenario de las tribulaciones de Amador y Fidel, al menos cuando estos cambian lo de perseguir a baba viva (eran tiempos pre-microgotas cargadas de Coronavirus) a pobres turistas suecas por engañar a jeques o ricachones que se dejan las fortunas en ruletas y black jacks.
Así, Benalmádena se convertía en escenario de un nuevo taquillazo de Pajares y Esteso. Quizás algún espectador con buena memoria sea capaz de identificar alguna de las playas o edificios que aparecen a lo largo del metraje, o la gasolinera con túnel de lavabo en la que un gran cartel señala Benalmádena. Si es así, decidlo. Somos todo ojos.
Si recuerdas algún rodaje, tienes foto o información sobre la grabación de alguna película en Benalmádena, ayúdanos a darlo a conocer poniéndote en contacto con contacto@olebenalmadena.com
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