Benalmádena está de nuevo en el ojo del huracán informativo nacional por una nueva polémica. La gestión y decisiones del alcalde, Juan Antonio Lara, vuelven a copar preciados minutos televisivos en medios de comunicación del ámbito nacional. Tras el estupor que causó el gusto del primer edil benalmadense por dedicar y firmar banderas de Benalmádena o el controvertido cambio del logotipo municipal, que puso en pie de guerra al sector del diseño gráfico internacional, ahora el caos provocado por los retrasos que suman todas las obras municipales copan de nuevo los titulares.
Las obras de Benalmádena pueblo empezaron el 18 de noviembre de 2024 y pese a que tenían que haber estado listas para el pasado 1 de febrero, la última información proporcionada por el Gobierno local es que se van a alargar hasta el próximo mes de agosto y que su coste se ha incrementado en casi 100.000 euros por un modificado del proyecto.
Las consecuencias de todos estos meses de demora no solo están asfixiando económicamente a muchos negocios de la zona y aislando a los vecinos más mayores y/o con movilidad reducida, sino que, parece ser que, incluso, están perjudicando al sacramento del matrimonio.
El cura de Santo Domingo de Guzmán, Pepe Morales, no se ha quedado callado para defender a sus feligreses, que “van a saltar por encima de los cascotes” si se quieren dar el ‘sí quiero’ en plena temporada alta de bodas. Y es que, estas obras se están eternizando y ya han fastidiado las navidades, la Semana Santa y habrá que ver cómo afectan a la celebración del tradicional Corpus Christi este 22 de junio.
La filtración de un mensaje de audio enviado por el párroco al alcalde de Benalmádena en el que le canta literalmente las cuarenta, ha llegado hasta el plató del programa de Antena 3 ‘Y ahora Sonsoles’, donde la periodista ha tenido oportunidad de hablar con el párroco y mostrarle su apoyo mientas, ojiplática, observaba en directo “cómo tiene el alcalde de Benalmádena el pueblo a las puertas del verano”.
Aunque Morales quiso restarle hierro al asunto con alguna que otra nota de humor, este sábado 14 de junio precisamente hay boda en Santo Domingo de Guzmán y la novia ha estallado en redes sociales a la vista de lo que le espera ante la gincana de piedras y polvo que tendrá que sortear para dar el sí quiero’.
“INDIGNANTE. A 4 DÍAS DE NUESTRA BODA, ESTO ES LO QUE NOS ENCONTRAMOS.
Después de estar más de un año y medio avisando de la fecha de nuestra boda, de hablar con varios responsables del Ayuntamiento y de tener confirmada una cita mañana con el concejal de Urbanismo, en la que se nos dijo que iban a hacer todo lo posible por evitar que esto ocurriera… nos despertamos hoy con las obras ejecutándose sin previo aviso ni siquiera al obispado, el cual tiene escritura de la misma plaza a su nombre..
No solo han empezado por la calle de acceso a la iglesia, sino también por la plaza justo en la puerta de la misma. Todo esto por detrás, sin notificarnos nada, y con total desprecio por algo tan importante como una boda, que no se repite y que conlleva un esfuerzo emocional, organizativo y económico enorme.
Hoy aún se nos transmitía tranquilidad y predisposición para buscar una solución. Hoy nos encontramos con escombros y maquinaria bloqueando el lugar del evento. ¿De verdad esto es forma de tratar a los ciudadanos?”.
La obra lleva más de un mes parada, y justo ahora, a 4 días de la boda, la reactivan en el sitio más sensible, sabiendo perfectamente lo que implica. Es inaceptable, y por eso lo denuncio públicamente.
Exigimos explicaciones y una solución urgente. Esto no es solo una falta de organización: es una falta total de empatía y de respeto. Gracias a todos los que nos estáis apoyando. Esto no se puede quedar así»
Damos por hecho que a esta pareja y sus invitados ni se les ocurrirá festejar el enlace en alguno de los restaurantes de Benalmádena pueblo o de la avenida Gamonal, porque ambas zonas sufren la misma suerte de calles levantadas que imposibilitan el acceso a la mayoría de los establecimientos y que van a continuar así, como mínimo, hasta agosto.
Una complicada situación que está perjudicando gravemente a muchos negocios, vecinos y turistas y que se torna más polémica aun, teniendo en cuenta que el primer edil, Juan Antonio Lara, durante su oposición al Gobierno local anterior lideró una crítica feroz para impedir dentro de la planificación municipal el realizar obras durante el período estival y evitar importantes pérdidas económicas en el sector empresarial de un municipio inminentemente turístico como es Benalmádena.
Y este verano, Benalmádena costa tampoco se libra, pues a las obras que Endesa está realizando actualmente y que afectan a uno de carriles de circulación del tráfico rodado, el próximo mes de septiembre le tomarán el relevo los trabajos que prevé realizar Acosol para renovar hasta 6 kilómetros de tubería, que cuentan con un plazo de ejecución de diez meses.
