jueves, abril 24, 2025
InicioActualidadEstas son las diferencias entre los dos proyectos urbanísticos que se conocen...

Estas son las diferencias entre los dos proyectos urbanísticos que se conocen para el `Nuevo Tívoli´

El proyecto del ‘Nuevo Tívoli’ es un viejo conocido en el despacho de la Alcaldía de Benalmádena. El empresario cordobés Rafael Gómez (Sandokán) fue el primero en plasmar sobre el papel la visionaria convivencia del parque de ocio con nuevos usos comerciales y hoteleros.

Tras verse obligado a vender Tívoli a Grupo Inmobiliario Tremón, al ser detenido en la segunda fase de la Operación Malaya, el grupo inmobiliario madrileño hizo suyo el proyecto de desarrollo urbanístico del parque de atracciones y también se lo presentó en distintas ocasiones, tras los cambios de Gobierno, al Ayuntamiento de Benalmádena.

Sin embargo, la intención de grupo inmobiliario de sacar el máximo rendimiento económico a su nueva adquisición, se ve frustrada al quedarse un año después sin liquidez económica. Y es que, Grupo Tremón fue de los primeros en España en caer con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. A día de hoy no ha logrado recuperarse económicamente, ya que continúa en concurso de acreedores.

Además, en 2012 se zambulle en un litigio judicial con Sandokán por la titularidad de Tívoli, resuelto a su favor nueve años después por el Tribunal Supremo, justo cuando se ve obligado a entrar en una nueva etapa judicial ante la lucha de la plantilla por la subrogación, una batalla que finalizó el año pasado, cuando los trabajadores decidieron no recurrir ante el Tribunal Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que mantenía la firmeza de la extinción de los contratos de trabajo. Aun así, hasta la fecha continúan realizando de forma altruista labores de mantenimiento y vigilancia del parque de ocio.

El grupo empresarial madrileño ha rechazado todas las ofertas de venta y/o alquiler que ha recibido de, entre otros, Warner y Parques Reunidos. Desde que compró el icónico Tívoli parece tener claro cómo lograr que le sea lo más rentable posible y ha negociado el desarrollo urbanístico del complejo de ocio, a lo largo de estos años, con los varios alcaldes de nuestro municipio.

El proyecto de Nuevo Tívoli, según la hemeroteca, parece que caló hondo en algunos de los primeros ediles benalmadenses. Así, por ejemplo, Enrique Moya (PP) no dudó en autodenominarse “impulsor” del proyectado diseño urbanístico, el cual incluyó en su programa electoral de 2011 (duplicando, entendemos que por error, la infografía de cómo luciría).

Poco después, sería su compañera de partido Paloma García (que accedió a la Alcaldía en 2012 mediante una moción de censura apoyada por tres concejales del partido independiente UCB), quien llevase el protocolo a firmar con Grupo Tremón a Comisión Informativa de Urbanismo, añadiendo estas exigencias:

  • No disminuir, en su conjunto, las dimensiones del parque de atracciones y no cerrarlo al público
  • Mantener abierto, con carácter gratuito, el aparcamiento de la explanada de Tívoli hasta ejecutar el nuevo proyecto
  • Grupo Tremón debe costear el acceso a la autovía y deberá recoger la titularidad municipal de 43.199 m de suelo dentro de la Unidad, condicionando el aumento del volumen a la ejecución del proyecto global, ya que en caso contrario, “se retrotraerá a la situación actual de 16.610 m de techo máximo edificable”
  • Obligatoriedad de presentar antes información gráfica (infografías) de cómo quedará el proyecto
  • El protocolo siempre quedaría sujeto a la aprobación de la Junta de Andalucía, previo dictamen del Consejo consultivo de Andalucía

En la última etapa del Gobierno socialista se aprobó por unanimidad en sesión plenaria la modificación puntual del PGOU para proteger los terrenos de Tívoli y que no pudieran destinarse a ningún otro uso que no fuera el de parque de ocio, aunque sí se permitía compatibilizarlo con otros usos, como el hotelero o el comercial, pero siempre vinculados a la apertura del parque de atracciones. Y es que, Grupo Tremón lo mantenía cerrado desde septiembre de 2020 sin subrogar a los trabajadores de la plantilla, a pesar de que las instalaciones eran económicamente rentables, según demostró en aquel entonces el administrador concursal del parque, Juan Antonio Sánchez.

Finalmente este 2025, la inmobiliaria ha firmado con el alcalde, Juan Antonio Lara, un protocolo sobre el proyecto de Nuevo Tívoli tras el que tramitará un convenio urbanístico para modificar el PGOU y permitir nuevos usos del terreno y ampliar el volumen edificable. Pero ¿qué diferencias hay entre el anterior proyecto urbanístico y el negociado por el actual alcalde de Benalmádena?

Según la documentación a la que ha tenido acceso este medio, estas son las claves respecto al proyecto anterior de Tívoli:

-Se mantendría la marca comercial Tívoli

-Voluntad por parte de Grupo Tremón de firmar protocolos de intenciones previos con el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía

-El protocolo con el Ayuntamiento llegó a pasar por Comisión informativa de Urbanismo

Inversión privada superior a los 300 millones de euros

-Creación de 1.600 puestos de trabajo directos durante las obras y otros 3.300 puestos tras su construcción

-No se requiere la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)

-Plazo de ejecución de las obras de dos años

-Se crearía un complejo de más de 152.000 metros cuadrados, que incluiría dos zonas comerciales situadas al este del parque de atracciones, un espacio verde y un aparcamiento subterráneo con 2.000 plazas.

-Respecto al espacio edificable: 57.000 metros cuadrados serían de uso comercial; 3.276 metros cuadrados se destinarían a varias salas de cines, 24.177 metros cuadrados a tres edificios de oficinas, se planeaba una zona verde de más de 17.000 metros cuadrados, e incluía un hotel, una plaza peatonal y un auditorio para espectáculos y conciertos

-La superficie del parque de atracciones no variaba, pero éste sería sometido a un profundo proceso de remodelación basado en la instalación de 43 atracciones, entre las que destacan un espacio para demostraciones de trucos extremos y una estación con nieve artificial que ocuparía la zona sur casi por completo.

  • Entre las atracciones incluidas había una noria de grandes dimensiones, un mini Fórmula 1, una montaña rusa, una ‘Expedición Everest’, dos caídas libres, un jurásico, un doble carrusel, una montaña de agua, otra de truenos, una ‘Hollywood Tower’ y el clásico pasaje del terror.

Accesos: Tremón propone una serie de obras de urbanización destinadas a mejorar las conexiones viales desde la Costa y Benalmádena pueblo. Presupuesta las obras en carreteras en nueve millones de euros, cantidad contemplada en el proyecto para la ampliación de rotondas de acceso y pasos inferiores, la duplicación de carriles o el desdoblamiento del tramo de la avenida que conduce al parque de atracciones.

-El Consistorio se embolsaría una abultada cantidad de dinero en concepto de licencias de obras y otros impuestos

Respecto al proyecto actual del nuevo Tívoli, según la documentación hecha pública y declaraciones de las partes implicadas el día de la firma del documento, estos son los puntos claves de las negociaciones del alcalde Juan Antonio Lara y Grupo Tremón:

-Se mantendrá la marca comercial Tívoli

-Grupo Tremón ya ha firmado un protocolo con el Ayuntamiento, en exposición pública

Inversión de entre 100 y 200 millones de euros (los cálculos no están hechos y no saben qué cantidad va a destinar al parque y cuánto a los activos inmobiliarios)

-Creación de 1.000 puestos de trabajo, tanto directos como indirectos

-Requiere de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)

-Las obras no tienen fijado un plazo de ejecución, pero los trámites burocráticos previos requieren de un mínimo de dos años antes de que puedan comenzar

-Zona comercial tendrá 58.000 m² (con un techo edificable de 85.000 m2)

-Se destinan 4500 m² a edificar un hotel de 200 habitaciones y cuatro estrellas, en la zona de la explanada del aparcamiento de Tívoli -en la que se celebra el mercadillo los viernes-y el entorno de las actuales oficinas de Emabesa. Por lo que desaparecen las actuales plazas para aparcar, quedando como opción más cercana el aparcamiento subterráneo de Pueblosol, que desde 2024 le alquila el Ayuntamiento a una empresa del grupo inmobiliario madrileño.

-Dos zonas verdes de 7.517 y 6.519 m2, respectivamente

-El parque de atracciones, que ocupa actualmente una superficie de uno 77.000 m2, tras la reordenación urbanística pasaría a ocupar una superficie de 69.860 m2, de los que la mitad, 34.000 m², irían en la cubierta superior del centro comercial. El techo edificable pasa de 16.000 a 47.000 m2, por lo que el Ayuntamiento defiende que el parque de atracciones “será más grande”.

  • Dentro del recinto también se proyecta al menos otro hotel, del que no se sabe la superficie que ocupará y también se deberán restar lo que supongan los viales de conexiones para el mantenimiento, zonas de descanso, de espera para las atracciones, de seguridad, etc.
  • Se desconoce el número de atracciones que incluirá el parque, pero se confirma que será temático y que se conservará al menos una de las actuales. Según los especialistas consultados por este medio, las que se ubiquen en los 34.000 m² de la cubierta del centro comercial estarán condicionadas tanto por peso como por vibraciones para no afectar ni comprometer la estructura del edificio, ni la seguridad de las instalaciones internas. Además, la zona deberá cumplir con las estrictas normativas de seguridad para rápida evacuación en caso de emergencia exigidas a los parques de atracciones y en un techo, la realidad es que los accesos y salidas son más limitados, por lo que evacuar a miles de personas se torna complicado. Todas estas circunstancias incrementarían exponencialmente los costos de la construcción.

Accesos: No se contempla que el coste lo asuma Grupo Tremón

-El dinero que embolsaría el Ayuntamiento en concepto de licencias de obras y otros impuestos se disminuye o desaparece al comprometerse a conceder bonificaciones fiscales en el caso de realizarse contratos a ex trabajadores de Tívoli que se encuentren en paro (las condiciones y requisitos se conocerán cuando el protocolo se debata en el Pleno municipal)

Últimas negociaciones

En cuanto a las negociaciones llevadas a cabo por el actual Gobierno local, cuatro meses después de llegar a la Alcaldía, -octubre de 2023-, el PP desvelaba la existencia de un inversor extranjero “muy interesado” en reflotar el proyecto de Tívoli, con la idea de desarrollar “un gran parque de atracciones, con pequeñas zonas comerciales de tiendas y restaurantes relacionados con Tívoli, e incluso un pequeño hotel”. Aunque se aseguró que se había mediado con Grupo Tremón para que esta transacción llegase a buen puerto, nada se ha sabido después de aquel enigmático inversor extranjero.

El motivo pudiera ser la deuda que existía sobre Tívoli, la cual expiraba en dos años. Y precisamente, ha sido dos años después, cuando se ha cristalizado la firma del acuerdo entre el alcalde del PP, Juan Antonio Lara, y el director general del Grupo Inmobiliario Tremón, Andrés Gilabert.

Una rúbrica que llega justo tras cumplirse un año desde que el Ayuntamiento le alquilase a una empresa pantalla de este grupo inmobiliario, el aparcamiento subterráneo que mantenía cerrado en Pueblosol. Las condiciones: el pago de 253.735 euros anuales en concepto de alquiler, durante un periodo de 10 años, asumiendo absolutamente todos los gastos derivados de la puesta a punto, mantenimiento y desarrollo de la actividad del aparcamiento. Un acuerdo que ya está haciendo mella en las arcas municipales debido a las alarmantes pérdidas registradas desde su apertura.

Comparando ambos proyectos y echando la vista atrás, no cabe duda de que, al margen del perjuicio que haya podido causar Grupo Tremón al mantener Tívoli cerrado estos años, -sin dedicar ni un céntimo a la vigilancia o mantenimiento de las instalaciones y sin asumir a la plantilla de trabajadores-, al final, la inmobiliaria madrileña ha logrado un acuerdo excelente, que le permitirá una millonaria revalorización en la cotización de sus terrenos, construyendo y luego vendiendo o alquilando. Además, pudiera ser que también le beneficie en los tribunales respecto al concurso de acreedores en el que lleva inmersa 17 años.

Este 2025, aquella frase de Ben Olsen, impulsor de Tívoli, en el acto de inauguración del parque de atracciones el 20 de mayo de 1972, de «Somos vendedores de ilusiones», toma otro sentido y son varias las voces que apuntan a un “nuevo pelotazo urbanístico” que dejaría en un segundo plano la identidad del emblemático parque de ocio de Benalmádena y afectaría a la movilidad en Arroyo de la Miel y al pequeño comercio, a favor del negocio inmobiliario.

ARTICULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, introduce tu comentario
Introduce tu nombre

hitnoodles

ULTIMAS NOTICIAS

printshop publicidad